Patio de los Arrayanes, Festival Internacional de Música y Danza de Granada
El post de hoy está ligado a una nueva sección que comenzamos en The Lemon Pear
Estamos muy contentas e ilusionadas por presentaros esta nueva sección a la que llevamos tiempo dando vueltas. Desde el momento que creamos esta web teníamos presente la idea de que vosotros formaseis parte de ella.Nos gustan los diferentes puntos de vista, nos gusta el debate, nos gustan las inquietudes y nos gusta que vosotros como la parte más importante que sois de blogs también podáis involucraros de forma activa y dinámica en este proyecto que poco a poco está creciendo. Y con todas estas intenciones y sobre todo mucha ilusión inauguramos la sección de Colaboradores. Hemos añadido en la el menú de la esquina derecha superior de la web, dónde pone blogs un desplegable que os enlazará a todos los post que hayan realizado nuestros colaboradores.
Hoy tenemos el placer de inaugurar este apartado con un colaborador de lujo. Su nombre es Manuel Ángel Morales, es arquitecto y forma parte del equipo Ensemble Neonars Sonora, dirigiendo la escenografía. Además podéis encontrarle también a través de su perfil personal en twitter, @angel_neoars, dónde principalmente compartirá encantado con vosotros sus inquietudes y pasiones que son principal mente la música y la arquitectura.
El post de hoy para nosotras, es un regalo, un cuento en forma de aroma. El post se estructura en tres partes, la primera que es la que os mostramos hoy es la Leyenda Al-Azhar, las otras dos partes las publicaremos mañana, se tratan de una acuarela dibujada por Ángel que se inspira en la Leyenda acompañada de una experiencia mágica y emocionante que él ha vivido hace unos meses. Nosotras creemos que ésta experiencia que has vivido es una continuación de la leyenda, pero no queremos adelantar nada, tendréis que esperar hasta mañana. Os dejamos con un aroma, una leyenda y Granada, que disfrutéis del post. Gracias Ángel.
Cuenta la leyenda que el sultán de la medina de Granada Alkabul, en árabe, “el Privilegiado”, quien habitaba en la Alhambra, posó sus ojos en la incipiente gracia de la hija de una pareja de sus esclavos, Al-Azhar. El sultán, prendado de los luminosos encantos de la doncella, mató a sus padres y la llevó a vivir con él con el propósito de desposarla el mismo día que la joven cumpliera trece años.
Unos días antes de celebrarse el casamiento, Xurán, joven calígrafo y arquitecto de la Granada Nazarí, recibió de Alkabul el encargo de decorar la cámara nupcial. Apenas traspasó el dintel de la puerta y se encontró con la princesa, descubrió en sus grandes ojos negros el misterio del amor y el deseo desenfrenado. Quedo prendado de ella. Una tarde poco después, cuando los señores y los esclavos dormitaban al placido descanso, se encontraron a solas y Xurán le declaró su amor. Xurán también le contó a Al-Azhar que una vez hubiera acabado el encargo del sultán, sus ojos serían cegados para que no volviera a crear una obra similar.
Dos días y tres noches antes de la celebración del matrimonio, Al-Azhar suplicó a Xuran que la hiciera suya. Los amantes expresaron sus deseos entre las palmeras de la medina. Justo eran los días en los que los naranjos amargos estaban en flor. Como si acabara de romperse un valioso frasco, en pocos segundos invadió el Alhambra de un perfume penetrante, extraño e inolvidable. Sería su última noche. Al amanecer se despidieron entre lágrimas.
Alkabul descubrió el engaño, ciego de ira y loco de dolor, en el mismo día de la boda la mató y dispersó sus cenizas entre los naranjos y rosales del palacio. A pesar del olor de las cenizas y de la fragancia de los rosales no consiguió aplacar el aroma que los amantes habían dejado la noche cuando sus cuerpos se unieron, ni el rastro que en el aire permanecía de la fragancia amorosa creada con la mezcla de sus cuerpos.
Xurán se consumió de tristeza y amargura en las inaccesibles rocas del Veleta, una de las cumbres de Sierra Nevada.
Desde entonces, cuando el viento barre el Veleta, o cuando la brisa sopla en la Alhambra, un perfume penetrante, extraño e inolvidable se expande por toda Granada.
FUENTE, Nicole Busslinger, Armonía de Frangancias. El maravilloso mundo del perfume (Barcelona: Tusquets Editores, 1978)
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