Nosotras no compartimos esta afición por el cine de terror. Nos quedamos en aquella película en la que George C. Scott llora la pérdida de su familia en un nuevo, apacible y solitario hogar que esconde secretos al final de la escalera....
Foto
Foto
Foto
Foto
Foto
Nosotras nos valemos de las escaleras de amigas, porque nuestros hogares no la tienen, y... visto lo visto, quizás sea mejor y nos eviten sustos de película, ¿no creéis?