¿Se puede vencer a Al Qaeda? ¿Se puede acabar con el terrorismo internacional? Pues si estas dos preguntas se las trasladamos a Sir David Richards, nuevo jefe de las Fuerzas Arrnadas de Reino Unido, igual nos íbamos a llevar una sorpresa. En una entrevista concedida al dominical londinense The Sunday Telegraph asegura que “la guerra contra Al Qaeda será larga y ni hace falta ni es posible ganarla en el sentido tradicional de las victorias militares” aunque está convencido de que “la amenaza del islamismo se puede contener”.
"No nos engañemos, la amenaza global de Al Qaeda y sus terroristas afiliados va a ser larga. En mi opinión, está en juego la seguridad nacional de Reino Unido y de nuestros aliados. Por eso estamos comprometidos en una lucha global contra una forma de fundamentalismo islámico ideológicamente distorsionado. Nuestros hombres y mujeres en Afganistán están luchando para evitar que eso se extienda. Creo que hay un paralelismo directo entre la valentía de aquellos que arriesgan y que dan sus vidas y aquellos que lucharon contra el fascismo en la II Guerra Mundial", aseguró Richards…
¿Es positivo comparar la guerra de Afganistán con la II Guerra Mundial? ¿Es Al Qaeda peor que los Nazis? Creo que Sir David mea fuera de tiesto con estas declaraciones y se le calentó lo boca… Eso de pensar antes de hablar no lo deben enseñar en la academia de oficiales. ¿Cómo se le ocurre decir que está en Afganistán para evitar que se extienda el islamismo radical? ¿Qué dirá este señor cuando empiecen a replegar las tropas el próximo verano sin haber sido capaces de cumplir su misión? Supongo que dirá que es un problema afgano y deben ser ellos los que se las arreglen sin involucrar a nadie más… Valiente hipócrita.
"En una guerra convencional, la derrota y la victoria son cosas que están muy claras y que se simboliza con las tropas desfilando en la capital de otra nación. Ante todo, nos tenemos que preguntar: '¿Necesitamos derrotarles en el sentido tradicional de una victoria clara?'. Yo diría que eso no es necesario y que nunca se podrá conseguir. Pero, ¿podemos contenerlos hasta el punto de que nosotros y nuestros hijos podamos vivir tranquilos? Creo que sí", afirma el general.
Es decir, que por lo que pueda pasar va allanando el camino. No serán capaces de vencer a los talibán y lo dejan como un empate. Bueno… Es una forma de ver las cosas; pero sobre el terreno tiene otra lectura. Los grandes ejércitos de Occidente han sido vencidos por un puñado de agricultores analfabetos con un sentido de la victoria y del honor que en occidente desconocemos. Según Richards las armas para ganar esta batalla son “educación, prosperidad, comprensión y democracia”… Por eso los aliados no dejan de lanzar escuelas desde los aviones. Hipócrita, hipócrita, hipócrita.
Invitaría a esta cabeza pensante a pasearse por el sur de Afganistán para que compruebe sobre el terreno todas las escuelas que ha levantado ISAF en estos nueve años de contienda. Que cuente los niños escolarizados. ¿Educación? Por favor, lo que tiene que hacer es dejar de mentir y no tomarnos por imbéciles… Richards advirtió que aunque la amenaza de Al Qaeda es hoy fuerte en Pakistán, Yemen y Somalia, existe la posibilidad de que se traslade a otras zonas y en particular al África subsahariana. Muy inteligente el amigo general… será por eso que lleva tantas estrellitas en las hombreras.
Y defendió la presencia de los aliados en Afganistán. "Si pensara por un minuto que la mayoría del pueblo afgano ya no nos quiere allí, en ese caso yo y todos los demás diríamos que habría llegado la hora de marcharse y que hemos fracasado. Pero no veo indicios de que pase eso. La inmensa mayoría no quiere que vuelvan los talibanes y tiene que ser de nuestro interés estratégico que toda la región se estabilice antes de que nos marchemos, como haremos", dijo. Y quiso dejar claro que "no hay disputas o desacuerdos [entre los militares y el Gobierno] sobre eso". "Está muy claro que en 2014-2015 ya no tendremos un papel de combatientes. También está claro que tenemos que apoyar la operación para preservar la duración de nuestro legado", concluyó.