Las albóndigas de berenjena siempre han sido motivo de fiesta en mi casa. Mi madre las lleva haciendo toda la vida y nunca ha podido acompañarlas con salsa: ¡nos las hemos comido antes de que llegaran a la mesa!
En esta ocasión les he hecho una salsa de yogur muy refrescante, armonizada con un aceite de oliva virgen extra de variedad hojiblanca temprana, muy aromática, con notas a hierba verde, manzana, almendra, plátano y con un picante como de guindilla que queda fantástico con esta salsa.
Ya las había publicado anteriormente en el blog, pero tenía ganas de hacer la videoreceta y mejorar las fotos y, como no, la propia receta, así que aquí os dejo el video.
Si queréis un paso a paso más detallado, poneros manos a la obra y preparad los ingredientes, porque una vez que las probéis, ¡estaréis perdidos!
Cómo hacer las albóndigas de berenjenas, paso a paso:
Ingredientes:
- Dos berenjenas
- Tres huevos
- Dos dientes de ajo
- 50 ml de vino blanco
- sal
- Pimienta (opcional)
- Pan rallado (la cantidad necesaria para poder formar las albóndigas)
- 100 g de atún, o puedes cambiarlo por jamón, gambas, salmón ahumado…
Para la salsa de yogur:
- Un yogur griego blanco y sin azúcar
- Medio diente de ajo (eso va al gusto)
- Unas hojas de menta
- Sal
- Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, en mi caso de variedad hojiblanca y cosecha temprana
Preparación:
En primer lugar, cortamos la berenjena en dados. No es necesario pelarla, ya que nos interesa que no se nos deshagan al mezclarlos con el resto de ingredientes.
Las cocemos unos 10 minutos, dependiendo de la variedad de las berenjenas. Ten en cuenta que no deben deshacerse.
Escurrimos y dejamos enfriar.
Batimos los dientes de ajo con el vino blanco y lo vertemos en la berenjena cocida, junto con la sal, los huevos, un poco de pimienta (¡a mi me encanta!) y el atún o lo que hayamos elegido.
Mezclamos y vamos añadiendo pan rallado hasta que quede una masa manejable. Te aconsejo que no le pongas demasiado porque si no te van a quedar demasiado “mazacotes”.
Deja que tome el aliño unas horas.
Forma las albóndigas con dos cucharas. Si ves que la berenjena ha soltado agua, añade más pan rallado, pero sin pasarte.
Ve friendo las albóndigas hasta que estén doradas, y escurre en papel de cocina antes de servir.
Yo acompaño estas albóndigas con salsa de tomate o con esta de yogur, que les va de miedo:
Majas medio diente de ajo con un poco de sal y unas hojas de menta.
Añades el yogur y el aceite de oliva virgen extra, mezclando todo muy bien ¡Listo!
Ahora sólo queda servir las albóndigas que aún no se hayan comido (a mí me las van “robando” conforme las voy sacando de la sartén), acompañadas por la salsa de yogur.