Albóndigas de quínoa con salsa de tomate casera

Por Alimentatubienestar @alimentatubiene

Hoy te traigo una receta diferente, muy rica, llena nutrientes y 100% vegana: Unas originales albóndigas de quínoa, un plato muy original que conquistará a familia y amigos por lo sorprendente que es.

La receta es algo laboriosa y es que hacer albóndigas siempre lo ha sido, pero es muy fácil de hacer. Y, si multiplicas las cantidades por 2 tendrás el doble, así que una vez que te lías tendrás para congelar y te resolverá la comida de un día que vayas sin mucho tiempo o con pocas ganas de cocinar.

Con esta masa, puedes hacer albóndigas o hamburguesas vegetales, sólo dependerá de la forma que le des. Como verás en las fotos, la última vez hice hamburguesas con la masa que me sobró y las congelé envueltas en film individualmente para que no se peguen entre ellas.

Si tienes ya hecha con antelación la salsa de tomate te ahorrarás este paso, una sartén menos que fregar y mucho tiempo. Yo suelo hacer salsa de tomate en grandes cantidades para congelar en botes por raciones y así tenerla lista para mis lasañas, boloñesas, sofritos...

Si no encuentras quínoa roja puedes utilizar la blanca, quedan igual de buenas. Yo utilizo la roja por una cuestión estética ya que le dan el aspecto de las clásicas albóndigas de carne.

La harina de garbanzos es para la versión vegana, pero si no eres vegana o no te gusta esta harina se puede sustituir sin problemas por un huevo campero.

Un apunte que te dejo al respecto: mira siempre el primer dígito del huevo que indica el método de cría de la gallina para asegurarte que es de una gallina que no ha sido criada en jaula, elige siempre código 0 y 1. Recuerda que gallinas felices es igual a huevos riquísimos y además no contribuyes con su consumo al maltrato animal de estas aves.

Y por último, la cúrcuma es opcional. Yo soy súper fan de ella y la utilizo en muchas de mis recetas. Me encanta el aroma, el toque de sabor y el color que le da a los platos.

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Bueno y no me extiendo más que me enrollo demasiado, aquí te dejo los ingredientes y modus operandi. Toma nota.

Ingredientes
  • 200 gr de quínoa roja
  • 2 zanahorias grandotas
  • 8-10 champiñones grandotes
  • 2 cebollas blancas dulces
  • 4 c/s de harina de garbanzos (o un huevo)
  • 1 bote de tomate natural troceado
  • Espaguetis integrales
  • 1 c/c pimentón dulce de la Vera
  • 1 c/c cúrcuma
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra)
  • Sal al gusto (yo no pongo nunca, suelo utilizar especies para potenciar el sabor de forma natural)
Modus operandi
  • Enjuaga bien la quínoa bajo el grifo en un colador de rejilla fina (para quitar el amargor de la saponina). Después cuece la quínoa en una olla. Utiliza 3 partes de agua por 1 parte de quínoa. El tiempo de cocción suele ser de unos 15 minutos pero mira en el paquete lo que indica el fabricante.
  • En una sartén añade un poco de AOVE y sofríe en ella la cebolla bien picadita. Cuando la cebolla esté pochada, añades una zanahoria cortada a daditos pequeños y sofríes 5 minutos más. A continuación añades la lata de tomate con el pimentón y la cúrcuma, y dejas que se cocine la salsa a fuego medio unos 30 minutos removiendo y vigilando de vez en cuando para que no se queme.
  • En otra sartén sofríes una cebolla, una zanahoria y los champiñones, todo bien picadito. Cuando esté sofrito lo trituras todo con la batidora y reservas.
  • En un bol grande añades la harina de garbanzos, la quínoa cocida, las verduras troceadas y mezclas bien hasta formar una masa.
  • Con la ayuda de cuchara haces bolitas del tamaño de una pelota de ping-pong y las vas colocando en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
  • Pones la bandeja al horno a 180˚ unos 15 minutos aprox. hasta que estén doraditas vigilando que no se quemen.
  • Sirves en un plato los espaguetis integrales, añades la salsa de tomate y colocas 3 albóndigas por persona.

¡Y ya está! Listo para disfrutar un plato súper rico y súper sano.

Si te animas a hacerlas me gustaría saber si te gustaron.