Cada vez que voy a una tienda de menaje se me van los ojos detrás de las baterías de cocina. Y es que después de 18 años mi batería sigue siendo la misma y aunque buena, es inevitable que tenga ralladuras y que el modelo sea un poco "antiguo". Y desde luego ¡no se me ocurriría servir la comida en la mesa con ellas!Por eso cuando me propusieron colaborar con VITRINOR-MAGEFESA no me lo pensé, ya que es una marca en la que confío porque la he utilizado anteriormente pero es que además el modelo es muy elegante.
Tanto las ollas como las sartenes son de acero vitrificado con interior antiadherente, con un diseño actual y que queda así de bonito en la mesa:
No dejes de visitar su web, porque tiene colores preciosos, diseños modernos y todo con la calidad que caracteriza a esta marca, la de toda la vida.
Y por ser un clásico, he estrenado mi olla con estas albóndigas, que aunque suelo hacerlas a menudo, no las tenía publicadas y es un crimen no hacerlo, porque el mojeteo que tienen es de sobresaliente... pero ya me conoces, pon un plato con salsa y ahí estoy yo con mi trocito de pan...
Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 250 gr. de carne picada de cerdo o ternera
- 250 gr. de carne picada de pollo
- 1 diente de ajo
- un ramillete de perejil
- 1/2 vaso de vino blanco
- 2 huevos
- Unas hebras de azafrán
- Una pizca de colorante
- 100 gr. de
- pan rallado
- sal y pimienta
Para la salsa:
- Aceite de oliva virgen extra
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Un puñado de almendras (unas 15 ó 20)
- 500 ml de caldo de pollo
- Romero, tomillo, laurel...
Preparación:
- Tritura con la batidora el ajo con el perejil, el vino, el azafrán y el colorante y viértelo en un bol con la carne picada, el pan remojado en leche, los huevos batidos y salpimenta. Mezcla bien.
- Añade pan rallado hasta que tenga la consistencia necesaria para poder formar las albóndigas, y deja reposar unas horas en el frigorífico (yo lo hago el día de antes)
- Forma las albóndigas y fríe en abundante aceite de oliva virgen extra y resérvalas (yo que tú las escondía, no vaya a ser que cuando vayas a echar mano a ellas, te encuentres la fuente vacía)
- Pica la cebolla y el ajo. No es necesario que los piques finos, porque después vas a triturar la salsa.
- En un poco de aceite de freír las albóndigas, sofríe la cebolla y el ajo, con las almendras y una pizca de sal, hasta que empiece a dorarse la cebolla.
- Añade las albóndigas, el caldo de carne y las hierbas aromáticas, y deja cocer durante media hora, hasta que las albóndigas se hayan "hinchado" y queden blanditas.
- Aparta las albóndigas y las hierbas, y tritura la salsa. Vuelve a vaciar en la olla junto con las albóndigas y rectifica de sal si fuera necesario. Deja al fuego cinco minutos más.
- Sirve acompañadas con patatas o verduras pochadas... pero no vayas a olvidar el pan, porque esa salsa te va a pedir un pan un kilo por lo menos. ¡QUE APROVECHE!!