Según un estudio realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), más de un tercio de la población reconoce cometer excesos en comida y en bebida durante las celebraciones, y como consecuencia, un 13% suele sufrir molestias digestivas asociadas y una de cada cuatro personas padece además resaca o dolor de cabeza relacionados con el alcohol.
Para evitar estos problemas INFITO y la SEDCA recomiendan controlar las cantidades y el consumo de dulces y alcohol, beber mucha agua durante la comida y la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como el cardo mariano o la alcachofa para depurar el organismo y eliminar toxinas.
Según este mismo estudio, (que incluye una encuesta a 2.400 adultos), el 84% de los españoles reconoce realizar entre dos y tres comidas con familiares y amigos durante las Navidades, incluso el 6% hace seis o más.
De los platos típicos navideños, cada una de esas comidas supone una media de al menos, 1.500 calorías (sí, habéis leído bien), a las que se añaden las calorías correspondientes a las bebidas alcohólicas, serían el total de las calorías recomendable para todo un día (empleadas en un solo ágape). Además, esa sobre ingesta se repite varios días seguidos, de manera que se acumula mucho sin gastarlo apenas, porque se suele hacer menos ejercicio en las fiestas…
Este tipo de excesos acumulados durante las Navidades pueden conllevar trastornos de salud si no se favorece su depuración, advierte el doctor Alberto Sacristán, miembro del Grupo de Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) y de la junta directiva de INFITO.
Las comidas copiosas conllevan una sobrecarga digestiva que puede ocasionar digestiones pesadas, distensión abdominal, ardores, náuseas o malestar. Otros efectos que pueden ocasionar los excesos de comida o alcohol son aumento de las transaminasas y de los niveles de colesterol y triglicéridos, incremento de peso, alteración del sistema inmune, insomnio, ansiedad y trastornos de la piel. (Ahí es nada). Pero eso no es todo:
Por eso es reomendable moderar o suprimir el consumo de alcohol y grasas y favorecer la eliminación de toxinas con abundante agua y preparados farmacéuticos como el cardo mariano y la alcachofa.
Ya hablé hace poco tiempo sobre el cardo mariano, pero volveremos a recordar sus propiedades:
El cardo mariano es el fruto de una planta medicinal cuyas propiedades se deben a la silimarina, un complejo compuesto por silibina, silcristina y silidianina, que combate las sustancias hepatóxicas como el alcohol y otros tóxicos alimentarios, protegiendo al hígado.
Su mecanismo de acción permite también activar la producción y secreción de la bilis, y “así se mejora la función del hígado y la vesícula biliar y facilita la digestión de las sustancias grasas”, explica la profesora Ortega, (profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de INFITO).
Debido al abuso de alcohol que se realiza durante las fiestas navideñas, “conviene utilizar este medicamento natural con antelación para proteger al hígado y enfrentarse mejor a esos excesos”, afirma. Un estudio canadiense y australiano publicado en noviembre en la revista Journal of Studies and Alcohol and Drugs analizó el consumo de alcohol en jóvenes universitarios durante los meses de vacaciones de invierno y comprobó cómo era más alto los días de Navidad y Año Nuevo en comparación con el resto de días.
Por su parte, las hojas de alcachofa, en forma de preparado farmacéutico, actúan como:
Depurativas y favorecen la función hepatobiliar.
Tienen un efecto diurético y drenante (con lo que ayudará a limpiar el organismo de los excesos cometidos durante las comidas y cenas navideñas. Siendo además, ideales para ayudar a perder peso después de las fiestas. Pero eso, para otro post).
Además, en las farmacias existen preparados farmacéuticos que incorporan a la alcachofa otras plantas medicinales como el hinojo, lo que resulta eficaz contra la acumulación de gases.
La profesora Ortega recuerda que para que las plantas medicinales resulten eficaces, activas y seguras deben tener una cantidad determinada de principios activos, “y esto sólo se consigue cuando las plantas han sido bien cultivadas, procesadas y envasadas”.
Así son las plantas medicinales que “encontramos en la farmacia, el único establecimiento en el que nos aseguramos que están en perfectas condiciones de seguridad y eficacia”, añade. Por otro lado, “tendremos el consejo del farmacéutico, el profesional sanitario mejor formado en plantas medicinales y por tanto el más adecuado para aconsejar cual es la mejor en cada caso”, concluye.
¿Y vosotros? ¿habéis comido demasiado durante estos días? ¿Vais a seguir un poco de dieta y/o combinarlo con alguna planta medicinal? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!