Después del Carnaval, llega la hora del comedimiento.
Los ricos postres como son frixuelos, torrijas, casadielles, orejas, etc, seguro que han hecho sus estragos
y ahora buscamos platos que nos ayuden a volver a nuestro peso.
Generalmente, los platos bajos en calorías suelen ser insípidos y poco apetecibles,
cosa que no sucede con las alcachofas con almejas.
Un plato con un sabor suave y delicado que siempre agrada.
- Poner las almejas en abundante agua fría con un buen puñado de sal durante 1 hora para que suelten la posible arena.
- Limpiar bien las alcachofas eliminando las horas externas duras, hasta llegar al corazón.
- Cortar por la mitad y meter en un bol con abundante agua fría y un chorrito de vinagre o zumo de limón para evitar que se pongan negras.
- Poner una cazuela amplia con abundante agua y un poco de sal.
- Cuando comience a hervir el agua, incorporar las alcachofas y cocer unos 10/15 minutos (hasta que al pinchar se vea que ya están tiernas).
- Sacar del agua y escurrir. Reservar el caldo.
- Picar el ajo y dorar en un poco de aceite junto con la cayena.
- Añadir la harina y rehogar un poco para que pierda el sabor a crudo.
- Incorporar las almejas y dejar que abran.
- Verter el vino blanco y el perejil picado.
- Incorporar las alcachofas, rehogar y añadir un poco del caldo de la cocción.
- Cocer unos 3 minutos y servir espolvoreando un poco de perejil picado.