Recuerdo que cuando mi madre preparaba sus alcachofas rellenas de carne, yo me echaba bastante salsa para mojetear, porque era una auténtica delicia.
Solía hacerlas en días especiales, y a mí me encantaba ir deshojando la alcachofa y comer sus hojas rechupeteándolas para no desperdiciar ni una gota de salsa.
Pero cuando acababa con ellas, llegaba lo mejor: sacaba la miga del pan (sin que me vieran, claro) y dejaba el plato limpio.
Hoy día, cuando veo a mis hijas hacer lo mismo, no puedo dejar de sentir nostalgia y alegría a la vez, porque sé que he conseguido igualar a la salsa de mi madre. ¡Y eso es todo un reto!
Imagino que vuestras madres le darán ese toque especial que hace que estas alcachofas rellenas de carne sean inigualables, pero os animo a preparar las mías… bueno, las de mi madre.
Cómo hacer las alcachofas rellenas de carne, paso a paso:
Ingredientes para cuatro personas:
Para la masa de albóndigas:
- 1 kg de carne picada. Yo has hago con cerdo y pollo, pero puedes poner la que más te guste.
- 3 huevos
- La miga de una libra de pan
- Un chorrito de leche para remojar la miga
- Pan rallado
- 2 dientes de ajo
- Perejil
- 1 vaso de vino
- sal y pimienta
Para el resto del plato:
- 10 ó 12 alcachofas
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 2 tomates maduros
- 1 vaso de vino blanco
- 1 litro de agua o caldo de carne
- laurel, tomillo, sal y pimienta
- 1 cucharita de maizena o pan rallado para espesar la salsa (opcional)
- Pan, para mojetear en la salsa
Preparación:
Preparamos el relleno, haciendo una masa de albóndigas. Para ello, trituramos los dientes de ajo, el vino y el perejil, y los añadimos a la carne picada.
Ahora, incorporamos los huevos, la sal y la pimienta, y la miga de pan remojada en leche y escurrida.
Le añadimos pan rallado, el justo para que la masa se pueda trabajar, y dejamos reposar un par de horas para que tome sabor.
Mientras, pelamos las alcachofas y con una cuchara o un sacabolas, le quitamos el corazón con los pelitos que hay dentro, dejando un hueco para el relleno. Para que no se te pongan negras, prepara un bol con agua y unas gotas de limón y sumérgelas mientras las terminas de preparar.
Ahora, rellena las alcachofas con la masa de albóndigas, con generosidad. Si te queda masa, no te preocupes: forma unas albóndigas y échalas también al guiso.
Una vez rellenas, Pasa la corona de las alcachofas por pan rallado para sellar el relleno.
Pon en la olla que vayas a utilizar, el aceite de oliva virgen extra, y calienta. Dora las alcachofas rellenas boca abajo, por la parte de la carne, y reserva.
En ese mismo aceite, pocha la cebolla picada lentamente con un poco de sal, hasta que esté transparente. Incorpora los ajos majados o muy picaditos y marea un poco.
Añade los tomates rallados y sofríe.
Pon las alcachofas y echa el vino, laurel y tomillo y deja reducir.
Cubre con el agua o el caldo de carne y deja que cueza a fuego lento y tapadas unos 40 minutos. Vigila que no les falte líquido, añadiendo agua o caldo si hiciera falta.
Si te gusta la salsa muy fina, tritúrala y para que espese un poco, añade maizena o pan rallado y deja cocer unos 6 ó 7 minutos más.
Prepara un buen pan y sirve tus alcachofas rellenas de carne. ¡Vas a mojetear hasta limpiar el plato!
Si has llegado hasta aquí, es porque te gustan las recetas tradicionales e infalibles, aquellas que con el paso de los años nos hacen apreciarlas más.
Por eso te aconsejo que pruebes a preparar las Albóndigas en salsa de almendras, y las Albóndigas de pescado en gazpachuelo, dos recetas con las que disfrutaréis de lo lindo.
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