Para el alcalde provincial de Cañete – Alex Bazán Guzmán, las críticas (y burlas) de la opinión pública, desatadas a partir del polémico video de las donaciones de cemento y sillas de ruedas a cambio de una habilitación urbana a favor de la empresa privada – es consecuencia de la mala intención de dos o tres personas que tratan de tergiversar cualquier situación, empañar la gestión y enturbiar el nombre de la autoridad edil.
“Yo voy a seguir trabajando de la misma forma. Seguiré tocando las puertas, porque es importante también gestionar. Es importante que las empresas, a través de su responsabilidad social, brinden el apoyo a los más pobres, a los más humildes, a los más necesitados. Y yo creo que ese trabajo lo deberían hacer todas las autoridades. Y después de ser autoridad seguiré haciendo lo mismo”, expresó – luego de cargar las andas del Señor de los Milagros el último domingo.A pesar del continuo deterioro que viene sufriendo su imagen pública y la poca credibilidad que generan sus palabras como resultado de sus incesantes contradicciones – Bazán Guzmán – instó a la población a no dejar de creer en él, porque sería incapaz de hacer cosas incorrectas o deshonestas.«Siempre confíen en mí, toda vez que jamás voy a cometer un acto de corrupción. Yo siempre trabajo de forma transparente. El tiempo lo dirá.”, acotó el también llamado “Ángel del Pueblo”.