Quien quiera roscón de Reyes en Alemania va a tener que ser sin huevos este año, ante la alerta sanitaria y el cierre de miles de granjas avícolas. En el origen, parece que una empresa de piensos habría mezclado aceites industriales en su producción.
El ministerio federal de Agricultura ha detectado una temida sustancia tóxica en los piensos para aves de un gran número de criaderos, especialmente en los estados federados de Sajonia Inferior y Renania y Westfalia. También las carnes porcinas están bajo sospecha.
"De momento vamos a parar todo. La protección del consumidor es lo primero", ha anunciado en Hannover el portavoz del ministerio regional de Sanidad. La Comisión Europea ha solicitado a Berlín información, tras de que las autoridades sanitarias germanas activaran el sistema de alerta comunitario el pasado 28 de diciembre.
-Carnes avícolas y porcinas
"Tenemos que comprobar si otros países están afectados también", dice el portavoz de Salud y Consumo de la Unión Europea, Frédéric Vincent. Según las autoridades comunitarias, ya son cinco estados los afectados por este grave caso de contaminación en alimentos pero aún se considera precipitado plantear restricciones a las exportaciones alemanas.
La pasada semana eran detectados altos índices de dioxina en alimentos y las autoridades han advertido de que cientos de miles de huevos y carnes avícolas y hasta porcinas podrían estar contaminados. La contaminación ha sido localizada en una empresa de fabricación de piensos del land de Schleswig-Holstein.
Harles & Jentzsch ha admitido que mezcló por error aceites de uso industrial, empleados en lubricantes, según declara el portavoz de la Oficina Federal para la Defensa del Consumidor en el diario Westfalen Blatt. Las grasas procedentes de una empresa holandesa no son aptas para la cadena alimentaria y habrían contaminado 527 toneladas de alimentos para animales.
Sólo en el estado federado de Baja Sajonia, en el oeste del país, se cerraron unas 1.000 granjas y empresas criadores de pollos, pavos, gallinas y cerdos. En Renania del Norte-Westfalia han sido sacrificadas 8.000 gallinas ponedoras de una granja que ha podido distribuir ya en el mercado unos 120.000 huevos contaminados.
En Sajonia varias fábricas han sido aisladas y en la vecina Turingia han sido detectadas 52 toneladas de pienso contaminado con dioxina en una granja porcina. Los animales criados en ellas ya habían sido vendidos, lamentó el ministerio de esta región.
-Posible uso «malintencionado»
Según las informaciones disponibles, la dioxina proviene de un productor de biodiesel -de palma, soja, y aceite de colza- de la localidad de Emden, en Baja Sajonia. Éste vendió el ácido graso al productor de piensos Harles & Jentzsch, de Schleswig-Holstein.
El responsable de Agricultura de Renania del Norte ha sugerido un posible uso "malintencionado o negligente" de sustancias no autorizadas en la cadena alimentaria. Desde la Federación Alemana de Agricultores exigen que sea Harles & Jentzsch la que asuma los costes y las pérdidas que se ocasionen por culpa de esta grave negligencia.
Lás fiscalías regionales correspondientes están analizando el caso, mientras que los expertos siguen practicando análisis de alimentos y animales contaminados. El domingo se practicaron un centenar de pruebas en Harles & Jentzsch pero los resultados no estarán listos hasta principios de la próxima semana.
**Publicado en "Vocento"