Alergia Leche: Trazas pero ¿sí o no?

Por Mikkoriumaplv
Una traza de un alérgeno es una cantidad muy pequeña de un alérgeno alimentario contenida en un producto. 
Aunque un producto no contenga ningún derivado lácteo en su composición, puede ser que durante el proceso de fabricación y manipulación, en la propia fábrica, el producto “se contamine” con un alérgeno.
Bastantes fabricantes son precavidos en exceso y colocan el rótulo de “Posibles trazas de leche” en todos sus productos sin discriminación. Eso limita aún más al paciente alérgico por la dificultad de encontrar productos aptos.
Algunos niños alérgicos a las proteínas de leche de vaca son tan sensibles que pueden sufrir reacciones alérgicas sólo con consumir productos con trazas de leche. Otros en cambio, no muestran ningún síntoma aparente.
En un post anterior, os comentaba cómo los alérgicos a la leche tenían que evitar las trazas, como parte de su tratamiento para la curación. Eso es lo que me transmitieron a mí en la consulta de mi alergólogo.
Pero con el tiempo, he descubierto que el tema de la evitación de las trazas es uno de los asuntos más controvertidos en la alergia alimentaria.
He recibido este interesante comentario de una madre de niño alérgico:
"Me surge una duda: dices que el contacto con cualquier cantidad de lácteo retrasará la curación de tu hijo, pero, sin embargo, mi alergóloga me recuerda en cada visita que mantenga las trazas que mi hijo tolere y que no "me obsesione" con no darle un beso si yo bebo leche, es decir, con evitarle el contacto cutáneo a toda costa, y eso que mi hijo sí tuvo una reacción anafiláctica cuando tenía 13 meses...
¿Es posible que nuestros médicos manejen fuentes diferentes? ¿Te suena esto que te estoy contando? La verdad es que "te oigo" decir eso y me inquieta, porque me planteo si quizá nuestra doctora estará pecando de osada en neustro caso..." Diana

No parece haber unanimidad en este tema: unos médicos dicen que hay que evitar las trazas del alérgeno y otros que si el niño las tolera, puede consumirlas.
No soy médico pero puedo entender las dos posturas:
  • Opción Evitación total de trazas de alérgeno: El alérgeno leche daña al cuerpo y su ingestión, aunque no produzca daños visibles, produce daños interiores que hacen retrasar la curación.
  • Opción Consumo de trazas de alérgeno: En la actualidad, los programas de Desensibilización o Inducción oral a la tolerancia para alérgicos alimentarios se basan en el consumo continuado de pequeñas cantidades del alérgeno. Si un niño tolera las trazas, puede que con el tiempo y su consumo continuado, se habitúe al alérgeno y no lo considere como “enemigo”.  

Francamente, desconozco qué opción es la mejor.
Sólo me queda remitiros al fantástico artículo que escribe otra madre de niño alérgico APLV en su blog Mi menú sin leche, donde explica con detalle la opción que escogió ella por indicación de su alergólogo: la evitación completa de trazas de leche. 
Ojalá con el tiempo haya un acuerdo completo sobre este tema.
Foto: doctormo