¡Alerta con el aseo personal!

Por Evelyn Evelyn Marin @mayorfeliz


Los cambios de rutina se manifiestan comúnmente después de la jubilación y cuando ya no se tienen la misma carga de responsabilidades que cuando se tenía 30. En este artículo le ayudamos a hacer un alto y determinar si su aseo personal está en riesgo.
¿Está presentando usted estos hábitos?
1. No se siente motivado por la buena presencia ante los compañeros de trabajo porque no tiene trabajo.
2. No se acicala para verse bien en las reuniones con los amigos, porque ellos también envejecieron o han muerto haciendo los encuentros esporádicos. 3. Las películas en DVD o por internet reemplazan las antiguas salidas al cine. 4. Los paseos por los centros comerciales no son una motivación para salir de casa. Se siente absolutamente desmotivado a la asistencia a los juegos de fútbol o béisbol porque requieren muchas veces hacer filas para comprar las entradas, luego hay tumultos para ingresar a los parques donde los asientos son duros y a la intemperie por largas horas.
Estos argumentos son buenas razones para que se descuide el aseo personal. El baño corporal diario se va espaciando en días semanas y hasta meses. El cepillado de los dientes se hace rápido, corto, cuando se hace.

En consecuencia se adquiere un aspecto desaliñado, abandonado, de indigencia, maloliente y vestimenta que puede estar limpia y planchada. Puede ser sólo eso, pero donde hay suciedad hay microbios, la piel puede sufrir infecciones que comienzan con prurito, luego aparecen ronchas rojizas que se ulceran y pueden general infección generalizada llamada sepáis, que es un cuadro muy grave.
Las zonas más susceptibles de infectarse, producto del desaseo son el perímetro, las zona alrededor de los genitales y el ano. Los furúnculos, los abscesos, foliculitis y celulitis son frecuentes.


Es necesario mantener el hábito de aseo personal que se tenía en la juventud, dentro de que sea posible para qué así las expresión de "viejito o viejita bellos" estará cercana a la verdad.