Es por esto que he querido dejar pasar unos días para publicar este post, puesto que hoy, 17 de marzo, sería el cumpleaños de McQueen.
Desde el pasado 14 de marzo y hasta el 2 de agosto se podrá ver en el Victoria&Albert Museum de Londres una exposición sobre toda su trayectoria profesional, desde sus diseños para Givenchy, hasta los de su propia firma.
La exposición llamada Alexander McQueen: Savage Beauty ya pudo ser admirada un año después de su muerte en Nueva York cuando el Metropolitan Museum le rindió homenaje en su gala anual, puesto que McQueen ha sido, probablemente, el mejor diseñador de su generación. Pero, sin duda, esta de Londres es diferente y emocionante puesto que es su país natal y la ciudad donde residió hasta su fallecimiento el 11 de febrero de 2010.
McQueen era simplemente brillante. Le gustaba especialmente la época Victoriana, pero también era un fanático de las nuevas tecnologías y era capaz de aunar ambos conceptos creando colecciones increíbles. También le gustaba experimentar con los materiales. Se expresaba a través de la moda de una manera extraordinaria sin ponerse límites en su creatividad. Creo que puedo decir que Alexander McQueen no era solo un diseñador, sino que era un verdadero artista. Y ya es historia de la moda.