PORFIRIATO E IMAGEN DE PROGRESO.
¿Qué fue lo que llevó al régimen porfirista a crear un zoológico en la capital del país? En la iconografía decimonónica, las estaciones de ferrocarril, las bibliotecas públicas, los museos de historia natural, los jardines zoológicos y los planetarios eran, a la vez, demostraciones de los entornos urbanos renovados y símbolos del poder casi hipnótico que el mito del progreso tenía sobre una burguesía racionalista que se creía hija legítima de la ciencia y la tecnología. En la perspectiva de Limantour, en la reestructuración de Chapultepec y la creación del zoológico se mezclaban por partes iguales las ideas de la modernidad, el orden, el nacionalismo y el progreso.
Don Alfonso L. Herrera llegó a la dirección del Zoológico de Chapultepec precedido por una extraordinaria labor docente y organizativa. Fiel a su vocación docente, escribió en 1904 sus “Nociones de Biología”, el primer texto de biología que hubo en nuestro país, un libro destinado a profesores normalistas enmarcado en la teoría de la evolución, en donde ya hablaba de su teoría de la plasmogenia sobre la aparición de la vida. En 1915 fue nombrado director del Museo Nacional de Historia Natural, y desde ese puesto creó la Dirección de Estudios Biológicos, lo que le permitió fundar el Instituto Nacional de Parasitología, la estación de biología marina de Veracruz y, en el Bosque de Chapultepec, el Jardín Botánico, el Acuario de la ciudad y el Zoológico, que había sido cerrado en 1911 por la Revolución.