Alfredo Almerares - Es tan necesario cuidar la seguridad de la información como la seguridad clínica de los pacientes.

Por Jguerra

 

En el marco del HIMSS Colombia Executive Summit, el director médico para Latinoamérica y Clinical Safety Officer de InterSystems habló con E-Health Reporter sobre la seguridad informática y clínica, los diferenciales que propone su compañía en este aspecto y la importancia de alinear los incentivos para todos los actores del sistema para lograr caso exitosos como el de Coordinate my care.

Alfredo Almerares, director médico para Latinoamérica y Clinical Safety Officer de InterSystems, estuvo presente en el HIMSS Colombia Executive Summit para, a través de un caso de éxito (Coodinate My Care) explicar la necesidad de alinear los incentivos para todos los integrantes del sistema de salud: desde el paciente, hasta el área financiera.

Asimismo, el médico, con raíces chilenas y argentinas, reafirmó una vez más la importancia de trabajar sobre la seguridad clínica con el mismo énfasis que se trabaja en la informática, y explicó de que manera InterSystems puede ayudar mediante sus productos. “Ofrecemos software que apoyan los sistemas de salud, negocios y gobiernos para asegurar un acceso confiable y en tiempo real a datos importantes».

InterSystems, fundada en Estados Unidos en 1978, actualmente tiene amplia presencia en numerosos países. En Latinoamérica, sus oficinas centrales se encuentran en Chile y Colombia.

En conversación con E-Health Reporter Latin America, el experto destacó la importancia de su función en pos de la seguridad, así como de la integración de todos los sectores y actores.

Una ventaja comparativa de InterSystems es la que ofrece a partir de su trabajo, garantizando la seguridad…

Es así. Mi principal función es gestionar el equipo clínico de InterSystems que participa en tareas de desarrollo de herramientas tecnológicas del área de salud, en su implementación y en asegurarnos que su uso sea tan seguro como sea posible. No sólo desde el concepto de la seguridad de la información, de que no se pierda o que nadie pueda tener acceso indebido a ella, sino de algo de lo que no se habla mucho: entender que cuando uno introduce herramientas tecnológicas en el área de la salud, introduce nuevos riesgos.

Con el equipo clínico trabajamos para asegurarnos que esos riesgos se minimicen. Y en caso de que se genere algún evento, poder detectarlo, controlarlo, comunicarlo a todos nuestros clientes lo más rápido posible para reducir el impacto y resolverlo en el menor tiempo posible.

¿Se refiere a riesgos de cometer errores en la atención del paciente?

Sí. Hay muchas empresas de tecnología que no entienden lo que están vendiendo en el área de la salud. Por ejemplo, si un médico ingresa a un paciente y el sistema contiene algún dato errado (riesgo latente porque el sistema da una cierta ubicuidad ya que permite el acceso desde cualquier lado), y le da un medicamento equivocado, normalmente responsabilizan al clínico. Pero eso no es estrictamente cierto porque en el mundo del papel no había esos riesgos, había mucho menos posibilidad de equivocarse dado que no había esa ubicuidad: el médico tenía que ir a buscar la historia clínica impresa, consultarla y conservarla.

Es nuestro deber hacer todo lo posible para evitar que ese tipo de errores ocurran con las innovaciones tecnológicas. Y para eso debemos ser conscientes de que el hecho de que el sistema permita un acceso más fácil, también contribuye a que haya un mayor riesgo de errores.

¿Cuál es la propuesta de InterSystems para prevenir estos errores?

En InterSystems nos aseguramos de identificar los riesgos al usar cada herramienta tecnológica, establecemos numerosos controles de prevención y, si se generara un evento, no solo es urgente controlarlo sino comunicarlo a nuestros clientes de la manera más rápida y honesta posible para evitar que se repita.

Esta es una de las ventajas comparativas de nuestra compañía. Trabajamos con 20 clínicos sólo en Latinoamérica y nos distinguimos por prevenir y minimizar ese tipo de situaciones.

Para usar una metáfora coloquial, no sólo vendemos el auto, sino que lo vendemos con su respectivo cinturón de seguridad. Así de relevante es aplicar este mismo concepto a la salud y las tecnologías de información, sobre todo en este tiempo que requerimos capitalizar el empuje y las enseñanzas que nos dejó la pandemia.

¿En ese sentido de la seguridad, qué lecciones ha dejado la pandemia?

En 2020 se hizo indispensable utilizar herramientas de telemedicina en forma masiva. Para esto, se flexibilizaron las regulaciones (como el caso de la firma digital), incorporando códigos de prestación específicos y se alinearon incentivos financieros, con flujos de pago, fomentando el acceso, además de aumentar las capacidades de las herramientas existentes. Todo esto permitió que se sumaran nuevas alternativas para brindar cuidados a distancia.

Ahora, lo que sigue es tomar las medidas necesarias y generar las condiciones para avanzar hacia una telemedicina sustentable y eso implica, entre otras cosas, garantizar la seguridad en el desarrollo y uso de las tecnologías de la información en salud.

¿En qué consiste la garantía de esa seguridad?

Se refiere tanto a la integridad de la información, a que sea privada e invulnerable, como a la seguridad clínica, siempre poniendo en el centro a las personas y garantizando que las herramientas utilizadas en el sistema no generen un perjuicio a su salud. En este aspecto, la seguridad clínica, es donde más hay por hacer. En los esfuerzos por garantizar la integridad de la información no podemos desatender el elemento de riesgo, implícito en la utilización de un nuevo modelo de atención.

¿Cuáles son los productos estrella de InterSystems?

Todo lo que hacemos en el área de informática para la salud lo podemos agrupar en tres grupos: adquirir información, integrar información y hacer uso de esa información de la manera más segura posible. Para eso, hemos desarrollado tres productos básicos:

  • IRIS. Es una plataforma de gestión de datos sanitarios, altamente escalable, para soluciones de sanidad y ciencias de la vida. Procesa grandes volúmenes de datos a gran velocidad. Es compatible con los principales entornos de desarrollo y despliegue en una nube pública o privada, o en las instalaciones.
  • HEALTHSHARE. Es una plataforma avanzada de interoperabilidad y análisis sanitario. Crea un registro de atención longitudinal unificado para organizaciones sanitarias públicas y privadas, aseguradoras, pacientes y sistemas sanitarios gubernamentales. Analiza los datos agregados para ayudar a la toma de decisiones.
  • TRAKCARE. Más que una historia clínica electrónica es un sistema de información sanitaria unificado. Proporciona información clínica, administrativa y financiera como una única fuente de datos para cada paciente. Ofrece capacidades mejoradas de apoyo a la toma de decisiones clínicas.

¿Cuál es la importancia de alinear los incentivos para todos los actores del sistema?

Es importante entender que para la incorporación de herramientas tecnológicas y la mejora de los sistemas de información de la salud, debe haber incentivos y beneficios alineados para todos los actores del sistema, a través de la interoperabilidad: los pacientes, los prestadores, los pagadores y los tomadores de decisión.

Puedes enfocarte en atender las necesidades del paciente a las mil maravillas, pero si el médico o el pagador no sienten que sea beneficioso también para ellos, no sirve. Si nos olvidamos de alguno de los actores, vamos a fracasar. Numerosos casos así lo demuestran. Y si no hay interoperabilidad se perjudican todos.

¿Esa condición se dio en el caso exitoso ocurrido en Reino Unido que Ud expuso?

Exactamente. Esa fue la condición fundamental del caso de éxito Coordinate my Care, realizado en el Reino Unido, que he denominado: “Desde el paciente a lo financiero, alineando los incentivos a través de un caso de éxito”.

Paralelo a esta condición, se conjuga otra imprescindible: lograr la sostenibilidad financiera. Sin un modelo financiero viable, no hay interoperabilidad que funcione y por eso la gestión debe apuntar también a la seguridad económica.

Cuando se tiene a los actores de la salud alineados (paciente, prestador del servicio, pagador y tomador de decisión) aumenta el retorno de la inversión, se logran casos exitosos, el modelo crece, se contagia y es replicado.

¿Cómo se logró tan alto retorno de inversión en ese caso?

Básicamente, el programa es un esfuerzo informático que el gobierno hizo con la ayuda de InterSystems. A la columna vertebral del sistema de información del sistema de salud del Reino Unido (NHS), unieron una aplicación más, una interfaz que le permite a los pacientes incorporar información.

En ese caso, se les consultó sobre las decisiones individuales ante la opción de tratamientos de reanimación y terapias invasivas en los casos de enfermedades terminales; también si querían donar órganos, y otras cuestiones que hacen a lo que se llama “el buen morir”. De esta forma, los pacientes se sintieron incluidos, escuchados y respetados y sus opciones fueron tomadas en cuenta por los prestadores a su debido momento.

Al cabo del ejercicio, muchos pacientes habían renunciado a los tratamientos de reanimación en pos de una muerte tranquila y los pagadores tuvieron un cuantioso ahorro y un alto retorno de inversión de 44 veces lo invertido. Es decir, por cada 47 libras que invirtieron en el programa de Coordinate my care, recibieron 2.100 libras. Y todos los actores recibieron su respectivo beneficio.

¿Cómo Coordinate My Care puede aportar a la implementación de la hoja de ruta de interoperabilidad de un país?

En primer lugar, se debe tener una estrategia y luego una táctica para llegar a esos resultados exitosos como en el caso del Reino Unido. El uso de sistemas de información o aplicaciones como Coordinate My Care (una interfaz que le permite a los pacientes incorporar toda la información y variables) en beneficio de pacientes, prestadores, tomadores de decisiones y pagadores, debe estar alineado para obtener buenos resultados. Si se olvida o se deja a un lado a alguno de estos actores, se puede llegar a fracasar, pues el retorno de inversión no sería el esperado.

Para ser exitoso se deben cubrir estos 4 objetivos en salud:

  1. Mayor calidad del servicio de salud
  2. Reducir los costos
  3. Mayor satisfacción de los pacientes
  4. Mayor satisfacción de los prestadores, que se sientan cómodos con las herramientas que van a usar.

Sin un modelo financiero viable, no hay un sistema de interoperabilidad que se genere y persista en el tiempo; que muestre que se está gastando menos dinero, por lo que vale la pena invertir. En cambio, si los incentivos están alineados, te va a ir bien.

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