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La Lección número dos se titula “Quién es quién” y en ella vamos a ver las principales figuras de un enlace, de donde surgen y qué particularidades las caracterizan. Porque al margen del novio y la novia, las dos piezas clave de una boda, existen otras cuya presencia es también importante.
El padrino:La figura del padrino surgió en el año 200 DC, y era el acompañante del novio cuando éste iba a “capturar” a su futura esposa. Sí, capturar, habéis leído bien. En Escocia e Inglaterra, en torno al siglo XVI, el papel del padrino era exactamente ese: ayudar al novio a secuestrar a la mujer con la que iba a casarse. Se cree que la costumbre procede de los godos germanos y se llevaba a cabo sobre todo en las aldeas en las que escaseaban las mujeres, lo que obligaba a los futuros maridos a recorrer pueblos cercanos en busca de mujer. Si la encontraba, lo que solía pasar es que invadía la localidad y secuestraba a la chica en cuestión. Para que esta tarea llegara a buen puerto, se acompañaba del padrino, quien velaba por la pareja y mantenía alejada a la familia de la novia. Nadie más podría raptar a esa misma chica.
En la actualidad, en España esta figura acostumbra a desempeñarla el padre de la novia, el encargado de acompañarla hasta el altar, aunque la tradición anglosajona mantiene la figura del “Best man”, que puede ser el hermano o el mejor amigo del novio. En estos casos, se encarga de ayudar al novio a prepararse para el gran día, presenta los anillos y prepara la despedida de soltero. Quizás, con un poco de suerte –o no-, le tocará también soltar un discurso. Va vestido de traje o chaqué según se vista el novio.Las damas de honor:Antiguamente, las damas de honor tenían la misión de proteger a la novia y testificar que no se casaba en contra de su voluntad. Ellas la precedían y la rodeaban para confundir a los malos espíritus y disuadir a los posibles captores. Según la legislación romana, un enlace no era válido a menos que contara con diez testigos que pudieran ahuyentar a esos espíritus. Para ello, debían vestir igual que la novia, así no podrían identificar a la chica que se casaba en cuestión. En algunas ocasiones, además, ayudaban a la casamentera a buscar pretendientes.
En España no es muy común contar con damas de honor, pero estamos cansadas de verlas en películas y fotografías de Estados Unidos o Inglaterra. Por lo general, visten todas del mismo color.Testigos: Como ya os contábamos en la descripción anterior, fue la legislación romana la que introdujo la figura de los testigos en las bodas. En ese momento eran dos y tenían responsabilidad legal. Hoy en día se mantiene esta figura, pero son los novios los que eligen el número de testigos que, como antaño, dan fe de la celebración del matrimonio firmando el acta matrimonial. Eso sí, en la actualidad su responsabilidad es solo moral y no tienen que vestir de una manera determinada.
By Sara.