Las flechas de plata no solo cuentan con el coche más fuerte de la parrilla, también tienen en su haber el propulsor más competitivo. Juntos, ambos factores hacen del W05 Hybrid un monoplaza prácticamente imbatible que aspira a la victoria en todos los circuitos del calendario.
Jalinier, que abandonó Renault por "razones personales", admite que es posible que su empresa y Ferrari adoptaran un enfoque más conservador a la hora de diseñar los V6 Turbo.
"Cuando Ferrari y Renault consiguen resultados similares, y Mercedes goza una gran ventaja, lo primero que hay que hacer es analizar la inversión económica", comenta a la edición francesa de Auto Hebdo Sport.
"En Renault se mantuvo el nivel de inversión, pero Mercedes lo incrementó mucho. Invirtieron mucho dinero, muchos recursos y mucha tecnología. Como consecuencia de eso, estaban mucho mejor preparados que nosotros y que los italianos".
En agosto del año pasado ya se especuló con la posibilidad de que el seis cilindros alemán fuera ridículamente superior al de la competencia. Se llegó a hablar de una diferencia de 100 caballos de potencia.
"En el paddock se escuchaban rumores de la enorme y, en nuestra opinión, desproporcionada inversión de Mercedes. Al final resultaron ser ciertos. En cuanto a los recursos destinados a este proyecto, es evidente que Ferrari y nosotros hemos invertido mucho menos".
"En Viry somos 320 personas, pero en Mercedes había 1250 trabajadores entre el chasis y el motor. Con esos recursos no estás obligado a seguir una única vía, puedes seguir dos o tres en paralelo durante la fase de desarrollo".
De lo único que se arrepiente Jalinier, es de que Renault Sport ofreciera motores personalizados a Red Bull y Lotus en lugar de concentrarse en desarrollar una única versión de su seis cilindros.
"La ventaja de Mercedes es que tienen una versión del chasis y del motor especialmente optimizados para Mercedes GP, su propio equipo. Luego sus clientes lo usaban tal cual o asumían los riesgos de adaptarlos a sus propias necesidades".