Con la llegada del buen tiempo se agravan los problemas de alergia y respiratorios (rinitis, sinusitis, faringitis, bronquitis, asma, etc..) así como los resfriados estacionales. Cuando ocurren estos casos, (en personas adultas) sería una buena idea, procurar una depuración de nuestro cuerpo con el fin de facilitar el camino a nuestro sistema inmunológico, por ello sería una buena idea comenzar el tratamiento nutricional, incluyendo caldos o smothies depurativos (caseros) en nuestra dieta diaria que nos permitan aliviar nuestro organismo de elementos tóxicos. Esta idea se será aún más efectiva si nos vemos obligados a tomar medicaciones para combatir el asma.
Los alimentos recomendables y su función son los siguientes:
AJO: Impide el desarrollo de muchos microorganismos. El efecto se debe a su esencia sulfurada, que se difunde fácilmente por todos los tejidos del organismo. Además equilibra la flora intestinal y estimula las defensas naturales.
CEBOLLA: Los compuestos azufrados de la cebolla ejercen una acción antiespasmódica, sedante, mucolítica (facilitan la eliminación de la mucosidad) y antibiótica. Por otra parte, nos ofrece una acción alcalinizante de la sangre, lo que permite un aumento de la orina facilitando la eliminación de desecho de toxinas. Todas estas propiedades justifican claramente el consumo de la cebolla (a poder ser cruda), en caso de asma bronquial, por su acción antialérgica y broncodilatadora.
NARANJA: Ejerce una acción antiinfecciosa, antiinflamatoria y antioxidante gracias a la combinación de vitamina C con las demás sustancias químicas que la acompañan.
LIMÓN: El limón destaca por el conjunto de sus propiedades entre las que destaca su facultad de depurar la sangre y su efecto antibiótico natural.
KIWI: Es muy rico en vitaminas antioxidantes. Es estimulante de las defensas naturales debido a su alto contenido en vitamina C y E.
POMELO: Rico en flavonoides de propiedades fluidificantes de la sangre y antioxidantes. Su acción depurativa y desintoxicante del organismo está apoyada por su importante contenido en vitamina C y flavonoides, lo cual favorece la estimulación del sistema inmunitario.
PERAS Y UVA: Contiene taninos de efecto absorbente, antiinflamatorio. ContieneN ácidos orgánicos, que ejercen una alcalinización en la sangre y antioxidante.
MELOCOTON: Puede decirse que contiene la fórmula casi perfecta, rico en Vitamina A, C y E que son los mejores antioxidantes de la naturaleza.
ALBARICOQUE: Debido a su alto contenido en provitamina A, aumenta la resistencia a las infecciones de las mucosas. Posee un efecto alcalinizante y antioxidante de la sangre, lo cual contribuye a que eliminemos mejor los elementos tóxicos por la orina.
FRESAS: Las antocianinas, los bioflavonoides y la vitamina C presentes en la fresa actúan como poderosos antioxidantes. Son diuréticas y por lo tanto alcalinizantes y, su fibra vegetal facilita el tránsito intestinal.
MANZANA: Las manzanas contienen diversos flavonoides y taninos que le confieren un efecto antioxidante, alcalinizante con propiedades antiinflamatorias de las mucosas.
CEREZA: Contiene flavonoides que le otorgan propiedades diuréticas, antioxidantes y antiinflamatorias.
HIGOS: Los higos en cualquiera de sus formas, pero especialmente los secos a remojo y los hervidos con leche, ejercen una acción pectoral y antiinfecciosa. Calman la tos, facilitan la expectoración y suavizan las vías respiratorias.
CIRUELA: Posee propiedades diuréticas, depurativas y desintoxicantes.
PLATANOS: Destaca su composición provoca una alcalinización de la sangre.
LEVADURA DE CERVEZA: Es muy nutritiva y eleva la respuesta del sistema inmunológico lo cual siempre será beneficioso y necesario en estos casos.
HORTALIZAS: Todas las hortalizas son ricas en provitamina A que nos protege contra las infecciones a la vez que nos ayuda a mantener en buen estado las mucosas, vitamina C y elementos fitoquímicos todos ellos de acción antioxidante que nos ayudarán a mejorar la respuesta del sistema inmunológico.
RÁBANO: Todas las variedades de rábano contienen una esencia sulfurada de sabor picante, a la que se le atribuyen propiedades antibióticas y mucolíticas. La vitamina C es la más abundante dentro de sus elementos.
ACEROLA: Es la fuente más importante de vitamina C de la naturaleza. Tenemos que recordar que las dosis elevadas de Vitamina C aumentan la producción de interferón, una proteína que inhibe la multiplicación de los virus y estimula el sistema inmunológico.
TOMATE: Por su riqueza en vitaminas y minerales, y sobre todo en carotenoides antioxidantes (licopeno y beta-caroteno), el tomate es un estimulante natural de las funciones inmunitarias. Su consumo actúa como un depurativo de la sangre ya que es un gran alcalinizante.
COLIFLOR, COL, BROCOLI Y CRUCÍFERAS: Además de poseer un sustancial efecto antibiótico, son especialmente ricaS en beta-carotenos (provitamina A) y vitamina C, aunque también contiene cantidades significativas de vitaminas E, B y K y poseen propiedades antioxidantes que nos ayudarán a estimular la respuesta del sistema inmunológico.
BORRAJA: Rica en mucílagos, almidón, aceites esenciales, saponinas, diversos minerales, en especial potasio y flavonoides todos ellos necesarios para el tratamiento de las afecciones respiratorias. Las flores de la borraja resultan beneficiosas para purificar la sangre además de tonificar el corazón.
ZANAHORIAS: La zanahoria es con diferencia el alimento más rico en provitamina A, lo que la convierte en un auténtico alimento-medicina. Es una fuente bastante buena de vitaminas del grupo B así como de vitamina C y E. Es muy útil por su carácter antioxidante y alcalinizante.
PUERROS: El puerro es un buen alcalinizante y diurético por lo que aumenta la eliminación de sustancias tóxicas por la orina. Pero quizás uno de los motivos por los que debemos recomendar el consumo de puerros es debido a su acción mucolítica y antiséptica.
GUISANTES: Los guisantes tienen propiedades alcalinizantes y antioxidantes. Es una buena fuente de vitamina B2 necesaria para mantener en buen estado las membranas del aparato respiratorio.
LECHUGA: Gracias a su composición la lechuga tiene las siguientes propiedades: Sedante, somnífera, aperitiva, laxante, alcalinizante, antioxidante, remineralizante y antiinflamatoria.
CHAMPIÑONES: El consumo de champiñones está justificado debido a su riqueza en vitamina B2 necesaria para mantener en buen estado las mucosas del aparato respiratorio.
LEGUMBRES: Las legumbres en general protegen contra las afecciones degenerativas debido a su contenido en fibra y en elementos fitoquímicos antidegenerativos como el ácido fítico y los filatos. Debido a sus componentes, son excelentes antioxidantes, siendo un alimento casi completo, cuya proporción de nutrientes es bastante equilibrada; por lo cual puede perfectamente constituir un plato principal de la comida.
FRUTOS SECOS: Nueces, avellanas, almendras, anacardos, pistachos... Su extraordinaria combinación de vitaminas (vitamina E), minerales y oligoelementos, hacen de los frutos secos un alimento muy a tener en cuenta que no solo nos ayudarán con el problema actual, sino que además nos aportarán vitalidad, y resistencia al tiempo que darán al organismo la oportunidad de eliminar sustancias tóxicas (acción antioxidante) y para que nuestro sistema inmunológico pueda funcionar al máximo de sus posibilidades.
SEMILLAS DE CHIA, LINO Y GIRASOL: Es un poderoso antioxidante que evita el deterioro que producen los radicales libres en el organismo.
DÁTILES: Son una de las frutas más ricas en minerales que hacen que los dátiles tengan una potente acción vigorizante.
PESCADOS: Además del aporte vitamínico y mineral, se ha demostrado que el pescado tiene un efecto antiinflamatorio sobre las vías aéreas.
PROPOLEO: Se trata de un producto elaborado por las abejas, con propiedades antibióticas, antivíricas, antisépticas, antiinflamatorias, analgésicas, antioxidantes y revigorizantes que estimulan el sistema inmune.
MIEL: Rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, la miel es un poderoso agente antimicrobiano. Asimismo, gracias a los antioxidantes la miel es un excelente elixir para frenar la aparición de los radicales libres, responsables del envejecimiento y del padecimiento de algunas afecciones.
NOTA IMPORTANTE: Como es lógico, todos estos alimentos están recomendados, siempre y cuando no haya una predisposición alérgica o intolerancia a alguno de ellos y por supuesto, si no se padece otra enfermedad que los contraindique.
ALIMENTOS QUE DEBEMOS EVITAR.
Carne: Se ha probado que las dietas ricas en carne agravan las afecciones, quizás por su naturaleza tóxica.
Leche: Se ha comprobado que este alimento podría ser responsable de la actividad inflamatoria y alérgica. Por otra parte la leche estimula la producción de mucosidades.
Azúcar blanco: Ya que es un pequeño ladrón de vitaminas y minerales.
Grasas saturadas: Debemos evitarlas ya que dificultarán el aumento del sistema inmunológico.
Marisco: Suele contener toxinas, bacterias y virus que suponen una amenaza para el sistema inmunológico defensivo del organismo.
Café, picantes, chocolate y alcohol: Son excitantes e intoxicantes del organismo.
Alimentos de charcutería y embutidos. Carne de cerdo. Cordero. Sesos. Vísceras. Caza. Crustáceos. Pescados grasos. Caviar.Salchichas. Fiambres
Grasas: Fritos. Guisados. Manteca de cerdo. Tocino. Aceite de nueces. Quesos curados y/o fermentados (Roquefort, Cantal, Camembert). Nata. Crema de leche.
Sal y salsas fuertes muy condimentadas: Contribuye a retener líquidos y nos impide la eliminación de toxinas por la orina.
RECOMENDACIONES GENERALES.
Es importante para la persona aquejada de problemas pulmonares (asma, EPOC, etc) que observe una serie de condiciones de vida:
Caminar al menos 1 hora diariamente, eligiendo siempre lugares poco contaminados.
La natación puede que sea el ejercicio más recomendado en estos casos. Ello nos proporcionará una mejor capacidad respiratoria.
Siempre que ello sea posible, darse baños de mar y de sol, por supuesto de forma moderada.
Evitar los ambientes cargados de humos o con fuertes olores, como el de la gasolina o el de la pintura.
Dormir al menos 8 horas diarias. Ese es un tiempo razonable para que el organismo descanse y recupere energías.
Evitar las situaciones de estrés o que alteren el sistema nervioso de la persona, ya que ello puede desencadenar crisis con mayor facilidad y frecuencia.
Mantener una alimentación equilibrada y sana. Esto sin duda es la base fundamental para los problemas del Aparato respiratorio.
Beber diariamente, al menos 2 litros de agua, tisanas, zumos y caldos de verduras.
Es recomendable, antes de acostarse tomar vapores de agua de y sal gruesa, para descongestionar las vías aéreas. Estos no deben durar más de 10 minutos.
Evacuar diariamente. Es necesario mantener el organismo lo más desintoxicado posible. En los casos de dificultad por estreñimiento crónico, se debe recurrir a laxantes naturales suaves.
Son recomendables los ambientes libres de polvo.
Cuando se sufren las crisis, es necesario mantener a la persona ligeramente elevada durante la noche, con el fin de mejorar la respiración.
Es importante que la persona mantenga los pies siempre secos y calientes.
Abandonar, si lo hubiere el hábito del tabaco y/o la drogodependencia.
Los ejercicios respiratorios son siempre recomendables. Ello hará que la capacidad respiratoria sea mayor.
Debemos recordar que los resfriados y catarros, muy típicos de la época otoñal e invernal, deben ser bien tratados y sobre todo, bien curados. No debemos dejar secuelas de los mismos en nuestros bronquios.
Las personas que padecen alergia derivada de la inhalación de polvo, polen, perfumes, etc, deben tener especial cuidado de evitar estas situaciones peligrosas.
Se deben evitar el abuso de los medicamentos, tales como la aspirina, o los anti-inflamatorios.
Ante la posibilidad de una alergia respiratoria, sería recomendable la eliminación de cortinas, alfombras, muñecos de peluche, mantas y demás enseres que puedan albergar polvo o ácaros. Debemos de todas formar recordar que los ácaros del polvo necesitan de mucha humedad, por lo tanto sería una buena idea mantener los niveles de humedad por debajo del 50%, al menos en las estancias en las que pasemos largas horas.
Otra de las causas de crisis alérgicas es el moho, este crece tanto en el exterior como en el interior de las edificaciones. Eliminarlo, podría ayudar a estos pacientes a controlar los ataques de asma. Para poder hacerlo deberíamos mantener la humedad entre el 35 y el 50%. Por ejemplo uno de los lugares más propicios para el moho son las duchas o la cocina. En los baños debemos abrir las ventanas o usar extractores para evitar la humedad. En las cocinas, para eliminar el vapor es recomendable el uso de extractores, así como vaciarse frecuentemente las bandejas de las neveras.
En caso de utilizar deshumidificadores, estos deben ser limpiados al menos 1 vez por semana con cloro diluido, así como debe cambiarse el agua constantemente.
Espero que toda esta información os sea de utilidad, pero ante todo, siempre debéis tomar nota de las recomendaciones particulares de vuestro médico o profesional de la salud.
Besos desde mi blog!
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