Solo el 43% de la población española consume diariamente verduras como alimentación mediterránea, sin embargo no se alcanza la cantidad mínima de tres piezas de fruta por día, que recomiendan las autoridades sanitarias. Se consumen más proteínas y grasas de las recomendadas, y menos hidratos de carbono complejos de los debidos. Además es habitual que el consumo de bollería, churros y dulces sea diario, además de bebidas alcohólicas y refrescantes no recomendadas.
En una cocina sana y mediterránea, deberemos mantener siempre una dieta equilibrada, no obstante no se puede prohibir el consumo de algún dulce o bollería, pero en su justa medida, además deberemos aumentar el ejercicio físico para poder llevar esta dieta equilibrada y evitar en la medida de lo posible el sedentarismo.