En una cocina sana hay alimentos capaces de provocarnos calma, otros que nos provocan excitación, algunos nos depuran, otros nos dan energía, y varios otros ayudan a disminuir las inflamaciones.Para antiinflamatorios están los pescados azules que nos aportan omega 3, como el salmón, la caballa, el atún, las sardinas, las truchas o los arenques. Otra fuente vegetal de omega 3 son las semillas de lino que podemos tomar molidas en yogur, en sopas o en ensaladas.En la alimentación mediterránea se encuentra el aceite de oliva y entre los antioxidantes también podemos nombrar el aceite de oliva porque contiene el acido oleico y este hace que las membranas celulares sean resistentes a la agresión de los radicales libres. Las frutas del bosque contienen acido elágico, y además los polifenoles que protegen los ojos de la degeneración macular. Los cítricos como las naranjas o limones. La granada contiene agentes antioxidantes y acido fólico. Y el vino tinto por su contenido en flavonoides un gran antioxidante.
De los alimentos más depurativos nos encontramos con la alcachofa que favorece la eliminación de líquidos y limpieza del tránsito intestinal. El cardo mariano es muy buen depurativo, además de ser antioxidante, desintoxicante por una sustancia llamada silimarina. El calabacín es un alimento saciante, lleno de agua, rico en potasio y bajo en sodio. Los espárragos son ligeros y diuréticos, también son considerados como depurativos al ajo, la cebolla y los berros. La verdad que los alimentos mas depurativos que hay son de una alimentación mediterránea, puesto que son verduras las qu7e mas ayudan a eliminar líquidos. Hay alimentos laxantes como el aceite de oliva, la miel, las semillas de lino, las frutas desecadas o las frutas frescas. Los alimentos relajantes son el plátano, la lechuga y los cereales. Antidepresivos son el chocolate, las nueces y los lácteos. Por último pero igual de importante que los demás alimentos de una cocina sana, esta los que nos proporcionan energía, que son las infusiones, el perejil, la albahaca, la menta, los licuados de frutas o de verduras, los frutos secos y el ginseng, la jalea real y el polen.