A diferencia de otros pelecípodos, utiliza su pie en forma de hacha para excavar y enterrarse en la arena, al igual que sucede en otros moluscos como las almejas, los berberechos o las navajas. Desde el punto de vista nutricional, las chirlas resultan muy interesantes por su alto contenido en agua, siendo éste el mayor componente en cuanto a composición, moderado en proteínas y bajo en grasa, por lo que las chirlas aportan pocas calorías a la dieta, una ración son aproximadamente 370 gramos, teniendo en cuenta el peso de la concha, podemos calcular que tan sólo aportan 26 kcal. En cuanto a los micronutrientes, destaca un alto contenido en minerales como el yodo, hierro y selenio, y considerable en vitaminas como la vitamina A y la niacina.
El aporte de una ración de chirlas equivale al 63% de las ingestas de yodo recomendadas al día para hombres de 20 a 39 años de edad y con una actividad física moderada, en el caso de las mujeres, el aporte equivale a un 81%.Esta misma ración supera las ingestas recomendadas de hierro indicadas para hombres, en el caso de las mujeres, alcanza el 74% de la ingesta, teniendo en cuenta que la mujer va a requerir un mayor aporte de hierro por las pérdidas que sufre a través de la menstruación. La composición nutricional de las chirlas es casi idéntica a la de las almejas, tan sólo encontramos en las chirlas un incremento en el contenido de selenio, mineral que estimula el sistema inmunológico.Y tras conocer un poco este rico molusco, pasamos a preparar unos ricos… Spaghetti con chirlas y gambas.
Fuentes Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).