Mediante una alimentación adecuada podemos mejorar nuestro estado de ánimo y buen humor. La clave consiste en comer bien y variado en una dieta en la que no falten frutas y verduras frescas, legumbres, semillas, lácteos desnatados o mejor todavía, bebidas o leches vegetales y cereales integrales entre sus principales componentes.
Una carencia de vitaminas y minerales facilita el decaimiento del ánimo y la energía. Para ello es aconsejable tomar una serie de medidas preventivas.
En nuestra dieta diaria no deben faltar los alimentos que contengan:
Vitaminas del grupo B, que ayudan a cuidar la salud de las conexiones nerviosas del organismo. (Alimentos ricos en vitaminas del grupo B: cereales integrales, verduras de hoja verde, levadura de cerveza y germen de trigo).
Magnesio y Potasio. Dos minerales que aportan tono y resistencia a los músculos. (Alimentos ricos en magnesio: frutos secos, legumbres y cereales integrales. El plátano es rico en potasio).
Triptófano. Aminoácido indispensable para producir serotonina, neurotransmisor que regula el estado de ánimo. (Alimentos ricos en triptófano: plátanos, lentejas, dátiles). Ya hablaré con más detalle de ello en otro post.
Por otra parte, deben evitarse los siguientes alimentos:
Azúcar y carbohidratos simples (azúcares o productos refinados), ya que éstos aparentemente calman la ansiedad, pero también incitan a seguir comiendo (ansiedad por comer). Es aconsejable optar por carbohidratos complejos o compuestos (cereales integrales, legumbres, verduras y algunas frutas) que se digieren más lentamente y sus nutrientes alimentan nuestro organismo y cerebro.
¿Y vosotros? ¿Cuidáis vuestra alimentación? ¿Seguís las pautas mencionadas en este post? ¿Creéis que la comida puede mejorar o empeorar vuestro estado de ánimo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!!
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