Investigaciones recientes sugieren que añadir estos alimentos a la dieta podría disminuir considerablemente el riesgo de cáncer de mama
- Vegetales o frutas de color naranja: es decir, los ricos en betacarotenos. Consejo: el betacaroteno de las zanahorias pequeñas se absorbe mejor que el de las de mayor tamaño y es un 500% más absorbible en las zanahorias cocinadas que en las crudas.
- Vegetales crucíferos: rábanos, brécol, coliflor, colinabo, repollo, nabos y grelos contienen indole-3-carbinol, que disminuye, en las mujeres, los niveles de un tipo de estrógeno que podría potenciar el cáncer (16-hidroxi- estradiol y 16-hidroxi-estrona.
- Calienta una taza de leche 1%-2% orgánica libre de hormonas, añade 1 cucharada de almendra molida, semilla de calabaza o nueces, o 1/4 de cucharada de extracto de almendra natural y tómatela antes de acostarte. ¿Por qué no leche desnatada? Porque hay un compuesto en la grasa de la leche (también en la mantequilla), el ácido linoléico conjugado, que combate las células de cáncer de mama en tubos de ensayo y animales.
- Comer tomates: cocinados, secos, en sopa, zumos y salsas, incluido el Ketchup, para atiborrarse de un compuesto llamado licopena. Las dietas ricas en licopena están relacionadas con tasas inferiores de cáncer de próstata y de mama.
- No tomar en exceso el vino tinto, y sí comer mas uva. Más de una bebida alcohólica al día incrementa el riesgo de cáncer de mama, pero la uva contiene un potente antioxidante que combate el cáncer.
- Toma pescados de agua fría (salmón, atún*, anchoas, pez espada, abadejo o sardinas) y semillas u frutos secos ricos en omega-3 (nueces, semillas de calabaza y semillas de lino). Las investigaciones sugieren que las mujeres con unos niveles tisulares más elevados de omega-3 presentan unos índices más bajos de cáncer de mama. <*no atún claro>
- Las mujeres con dietas ricas en vitamina D padecen menos de cáncer de mama. Para obtener el nivel recomendado los expertos recomiendan añadir Vitamina D a una dieta saludable, especialmente en climas o estilos de vida sin mucho sol (20 minutos al día).
- Tómate un bol de cerezas negras. Las cerezas son una fuente importante de un compuesto que puede inhibir el cáncer de mama en ratas.
- Los compuestos denominados limonoides, que se encuentran en la piel y la membrana de las naranjas, inhiben el cáncer de mama en tubos de ensayo. Toma piezas enteras de naranja y mandarinas. Busca tés hechos con piel de naranja o limón. Utiliza aceites de limón y de naranja para cocinar y en bebidas sanas.
- Evita los cereales refinados y toma cereales integrales en su lugar. Al menos un estudio ha mostrado que las mujeres que toman los cereales más refinados padecen más de cáncer de mama.
- Utiliza mantequilla en lugar de margarina. La mantequilla contiene los CLA mencionados en el punto 3. Un estudio sugiere que una dieta rica en ácidos grasos trans puede incrementar el riesgo de cáncer de mama. La margarina, la mayoría de las patatas fritas y muchos otros alimentos fritos y procesados hechos con grasas hidrogenadas son una fuente importante de ácidos grasos trans. Si prefieres tomar margarina, elige una marca que no contenga ácidos grasos trans.
- Bebe té verde, caliente o frío. El té verde es rico en EGCG, un compuesto que inhibe las células de cáncer de mama en ratones. Los que tienen cafeína tienen el doble de potencia que los descafeinados y la mayoría de los tes embotellados apenas tienen. Mézclalo con infusiones de hierbas y cáscara de limón para darle sabor, o endúlzalo de forma natural con un poco de zumo de uva Concord o de Algave.
- En lugar de utilizar aliño de “aceite de oliva” comercial, por lo general elaborado con una mezcla de aceites, prepara tu propio aliño con la mitad de aceite de oliva y la otra mitad de vinagre balsámico. Los estudios indican que las mujeres mediterráneas que toman grandes cantidades de aceite de oliva presentan unos índices más bajos de cáncer de mama.
- El ajo mata las células del cáncer de mama en los tubos de ensayo y puede que también en el cuerpo. Pero si vas a cocinar el ajo, pélalo y córtalo, y déjalo reposar durante unos 10-15 minutos antes de calentarlo. Si lo calientas inmediatamente no das tiempo a que se desarrolle el compuesto que combate el cáncer.
- Las mujeres de un estudio que tomaron una ración de espinacas al menos dos veces a la semana presentaron un índice de cáncer de mama un 50% inferior que el de las mujeres que evitaron tomar espinacas.
- Tomar semillas de lino porque contienen 75 veces más precursores de la lignina, compuestos que inhiben los tumores de mama en animales.
- Tomar soja. Los isoflavonoides de la soja actúan como estrógenos débiles, evitando que los estrógenos más potentes estimulen las células cancerosas sensibles a los estrógenos.
- Fito-infusiones, como el “dong quai” (también conocida como “ginseng femenino”), el hinojo o la cimicifuga racemosa actúan también como estrógenos débiles que compiten con los fuertes por el sitio receptor de estrógenos.
Fuente: Natural Health Web