El dolor cervical es uno de los más comunes. El cuello está formado por las vértebras cervicales, en total siete, y es la parte más móvil de la columna, pero también la más sensible.
Las causas más comunes de su aparición son:
- Causas emocionales. Las situaciones estresantes provocan tensión en los músculos y esto hace que la estructura cervical pierda flexibilidad.
- Mala postura. Pasar muchas horas sentado sin conciencia de la postura adoptada.
- El uso de zapatos con demasiado tacón, ya que la columna tiene un trabajo extra para mantenerse alineada. También los sujetadores muy apretados producen tensiones en la zona alta de la espalda.
Consejos para prevenir el dolor cervical
- Sentarse bien
- Dormir en una postura adecuada
- Adquirir buen tono muscular haciendo ejercicio como mínimo tres veces a la semana.
En ocasiones es difícil mantener una buena postura cuando la naturaleza del trabajo requiere estar muchas horas de pie (dependientes, peluqueros, planchadores, modistas, etc…) o realizando tareas de oficina. En estos casos, y si los dolores persisten, es aconsejable acudir a un especialista en terapia corporal para obtener un tratamiento individualizado.
Objetivos de las terapias naturales para el dolor cervical:
- Reequilibrio de la musculatura
- Higiene postural de cabeza, cuello, espalda y hombros
- Tecnicas de conciencia corporal y respiración
Remedios naturales para aliviar el dolor cervical:
- Cremas con capsaicina. Para reducir el dolor de los nervios del cuello irritados.
- Harpagófito. Planta antiinflamatoria y analgésica. Se comercializa en cápsulas. Contraindicado en diabetes o problemas estomacales.
- Aceite esencial de mentol. Actúa como bálsamo muscular promoviendo la relajación y activa la circulación de la sangre.