Mi querida Alma , creo que ni siquera he visto una foto tuya pero lloro tu despedida
Estoy HARTA de oir , las mismas excusas de siempre, de que hablen de galgueros buenos, que me digan que todos no son iguales, que quieren a sus perros, que no sabemos de lo que hablamos
Estoy HARTA de que nieguen una realidad que cada día nos golpea caso tras caso, nombre tras nombre
Y precisamente porque estoy HARTA de vosotros , cada dia seguiré luchando por cambiar esa realidad que no me gusta
Por favor que nadie me hable de galgueros , ni cazadores buenos Copio de la Asociación Las Nieves Hoy pensabamos que nuestro muro no tendría más publicaciones, pero no es posible. Necesitamos compartir con vosotros la historia de Alma. No sabíamos su nombre, pero es que le hemos puesto.
Sabeis que además de acoger galgos de sus propietarios, acogemos galgos de algunas perreras de Madrid y Toledo. Hace unos dias, tras el viaje de galgos a Bélgica, llegaron varios. Entre ellas, viejita, atigrada en gris, estaba Alma. Nos llamó la atención su gordura, nada habitual por otra parte, pero pocos dias después se confirmaron nuestras sospechas. Estaba preñada y su gordura no era más que su embarazo. En cuanto el peso de sus cachorros aumentó gracias a la abundante comida, comenzó a versele toda su columna. Los bebés engordaban pero ella no.
La aislamos para que pudiera disponer de comida y tener más tranquilidad. Así fueron pasando los dias.
Ayer comenzó el parto y poco a poco se fué desarrollando con normalidad, salvo que vimos que Alma alejaba a los cachorros de ella. No los quería. Los sacaba de la caseta. Su comportamiento no era nada habitual. Además sólo parió 2 bebés, que pocos instantes después murieron. Fue entonces cuando nos dimos cuenta del gran drama de Alma.
Al limpiar la caseta para cambiarle todas las toallas que habiamos puesto para estuviera cómoda, vimos unos grandes bultos en su cuerpo. Al estar tumbada pensamos que serían las mamas, que apretadas contra las toallas mostraban esa imagen, pero no. Sus dos cadenas mamarias eran unas grandes masas, informes y duras. Estaban invadidas por grandes tumores.
Alma rechazó a sus bebés porque sabía que no les podría amamantar. Ella sabía que su muerte estaba muy cerca. Dado el avanzado estado de sus tumores, no era posible una intervención.
Hoy Alma comió por la mañana unas latitas de paté. Pensamos que el tiempo que le quedara debería disfrutar de los pocos placeres que aún podia degustar.
Por desgracia esta tarde Alma ha muerto. Ella estaba ahí, dentro de su confortable caseta, rodeada de mantas. Quizás lo más parecido a un hogar que jamás tuvo.
Una vez más maldecimos al malnacido que no fué capaz siquiera de, en todo caso, llevarla al veterinario para darle una muerte digna, sino que la abandonó en una perrera para que acabara allí, como pago a sus muchos años de servicio.
Quiso el destino que al menos Alma tuviera algo de calor físico y humano los últimos dias de su vida.
Hoy nuestras lágrimas son para tí, Alma. Descansa en paz.