Alma y Espíritu

Por Dlemus

La palabra griega que en nuestras escrituras se traduce por “alma” nos da las palabras “psiquis” y “psicología”. La investigación psíquica es un intento para explorar el dominio del alma desde el punto de vista de la materia o forma.

La psicología penetra dentro del mundo de su vida o “consciencia”. Para los fines prácticos, podemos pensar de
ella como ese ser sutil y brillante, replica glorificada del cuerpo físico,  cuyos vividos poderes son el sentimiento y el pensamiento, que sobreviven a la muerte

Alma y espíritu son a menudo confundidos.

Ya en griego ambas son palabras diferentes. Espíritu significa vida, aliento. Dios insufló dentro del hombre el aliento de vida
y se convirtió en un alma viviente. Este tercer factor es el factor inmortal e imperecedero en  cada uno de nosotros.

Nuestros cuerpos mueren continuamente. De la misma manera,
después de un tiempo largo mueren nuestras propias almas, pero al término de cada ciclo de encarnación, sus experiencias son sublimadas e incorporada al interior del hombre inmortal.

El es el “Cristo en uno, la esperanza de gloria”, la “pequeña parte de Dios en el centro de  cada uno de nosotros”, como lord Tennyson lo describió en una carta. Él , el alma , es incapaz de
maldad y es siempre puro; es el ángel en un hombre que nunca dejó el seno del Padre.

El más grande pecador, el más ignorante de los salvajes, tienen dentro de si esa posibilidad divina.
Allí nosotros estamos hechos a imagen y semejanza de Dios; allí siempre somos sus hijos.
Muy en lo profundo reside siempre “el hombre oculto del corazón, en lo no corruptible”.

La Última cosa dentro nuestro no es el pecado sino la Divinidad.

Clara M. Codd
MEDITACIÓNSU PRÁCTICA Y RESULTADOS