Con la entrada de hoy nos vamos a centrar un poco en la decoración del salón. Después de mi artículo de ayer en el blog está claro que no me gustan nada las decoraciones convencionales cuyo protagonista es un mueble apilable de salón, si bien es cierto que es lo que prima en la mayoría de las viviendas y tiendas de muebles a las que siempre encontraremos un experto que intentará guiarnos en función de nuestras necesidades, a pesar de esto, soy totalmente contraria a este tipo de mobiliario, si bien es cierto que estos muebles son necesarios en nuestras vidas si no queremos el caos creo que hay que encontrar el punto intermedio entre estos apilables y la decoración con piezas auxiliares, si son artesanales el resultado obtenido siempre será más personal.Este podría ser otro tema de debate ¿necesidad o estilismo? desde mi punto de vista y lo que aplico en mis trabajos siempre prima la necesidad, la necesidad de estanterías para tu colección de libros, la necesidad de puertas para una óptima organización del espacio...el punto adecuado es saber unificar estos elementos creando ambientes únicos.
Desde Facilísmo este mes nos instan a mostrar de qué forma almacenamos en nuestra vida diaria. Se suele decir que en casa del herrero cuchara de palo, ya que si os estoy hablando de encontrar el equilibrio entre la practicidad y lo estético, en casa nosotros hemos roto completamente le citado equilibrio para decantarnos por una decoración a base de piezas auxiliares, algunas simplemente decorativas y otras buscando generar esa capacidad de almacenamiento.
Amueblar el salón ha sido una tarea que nos hemos tomado con calma, con tanta calma que aún tango detalles por pulir o simplemente cambiar.La pieza inicial fue el mueble de la TV, como os digo teníamos claro que no queríamos el típico apilable, buscabamos algo ligero, posiblemente suspendido en la pared, en una línea sin determinar, así llegamos a encontrar este mueble que, sin mucha capacidad de almacenamiento nos ayudó a conseguir el efecto deseado, por supuesto es un mueble reciclado,la historia os la conté hace ya bastante.Una vez tuvimos esta pieza la cosa estaba clara, necesitábamos espacio para almacenar, por ello nos decidimos por esta antigua vitrina de estilo francés a la que pusimos un visillo, de esta forma todo lo que hay dentro queda tapado de una manera muy discreta.
Después me enamoré de este antiguo mueble de manufactura popular que se usaba para guardar los herrajes de los caballos, como tal, estaba en una cuadra y bien protegido por una buena capa de brea, aceite que me ha costado mucho esfuerzo eliminar, la idea era clara, dejarlo en su forma original. El toque final fue una capa de cera para darle un aspecto más natural.
FOTOGRAFIA TCV