En los últimos años, se han hecho intentos por devolver el control "real" a los conductores, tras las denuncias de que la tecnología estaba adquiriendo una influencia demasiado fuerte en el deporte.
Alonso, sin embargo, siente que el mayor impacto técnico de las regulaciones, que experimentó durante la primera prueba de esta semana, significa que los conductores todavía no podrán realizar "milagros".
"Creo que con la tecnología que tenemos ahora, con los paquetes aerodinámicos que tenemos ahora, con las unidades de potencia que tenemos ahora, creo que es aún menos importante, el conductor", comentó Alonso.
"Necesitas poder masivo ahora con este nivel de resistencia, con este nivel de carga aerodinámica, necesitas una buena cosecha y un buen despliegue, porque las rectas son un poco más largas ahora que el año pasado.
"Algunas curvas desaparecerán, [algunas] serán planas Si estás a 20hp abajo, el año pasado quizás estuviste perdiendo dos o tres décimas, mientras que este año tal vez estás perdiendo medio segundo. Creo que la importancia de algunos de los aspectos técnicos del coche son aún mayores este año, por lo que el conductor puede hacer [hasta ahora] hasta un punto, milagros que ya no podemos hacer".
Alonso al menos piensa que los pilotos podrán empujar más en 2017.
"Pienso en la forma de empujar el coche y ser capaz de expresar mi estilo de conducción, creo que sí, [se puede hacer] un poco más [diferencia] que los coches anteriores", dijo.
"A veces el año pasado, mientras más lento manejabas, mejor era la vuelta programada que podías hacer, porque ahorraste los neumáticos y podías maximizar el tiempo. Pero este año parece que eres capaz de empujar el coche un poco más y probablemente puedas usar tu propio estilo de conducción un poco para maximizar esa vuelta programada", finalizó.