El asturiano, que ocupa la cuarta posición del Mundial de Pilotos, comenta que ambos contribuyen con sus comentarios y sugerencias a que la Scuderia mejore poco a poco pero sin descanso un F14 T que ha demostrado ser inferior a los coches de Mercedes, Williams y Red Bull.
"No es un gran cambio en comparación con el trabajo que solía hacer con Felipe o cualquiera de mis otros compañeros de equipo, siempre es una relación profesional con la que intentas ayudar en todo momento al equipo".
"Podemos hacerlo mucho mejor, hasta ahora no hemos hecho un buen trabajo. Estamos progresando, pero nuestros objetivos para esta temporada no han cambiado. El año pasado era Red Bull, este año es Mercedes. Necesitamos solucionar esos problemas y llegar a ese nivel".
"Trabajamos mucho juntos, las reuniones de este año son bastante largas porque tenemos muchas cosas que solventar después de las carreras. Hemos hecho sugerencias y comentarios constantemente sobre lo que tenemos para ayudar a los ingenieros a transmitir eso a Maranello, para que así esos comentarios se puedan traducir en ideas para el coche".
Alonso pisó el podio de Hungría, donde Räikkönen cruzó la línea de meta en sexta posición. Los problemas de aclimatación del finés son evidentes, pero Fernando no quiere hacer comentarios al respecto.
"No tengo una opinión sobre eso. Obviamente el coche no es genial, nos falta aerodinámica y tracción. Hemos tenido problemas de frenos en el primer par de carreras, problemas con el brake-by-wire y otros sistemas que son nuevos este año. Es probable que no haya sentido confianza en el coche, no estaba del todo contento con su configuración".