"Esta es una semana muy exigente desde el punto de vista físico y mental, porque se lleva a cabo de noche, cambia tu ritmo y los horarios a los que estamos habituados en el fin de semana", y ha añadido: "Es una carrera muy especial, muy exigente, que no te deja margen de error; pero es un circuito que me gusta y en el que normalmente me han ido bien las cosas, consiguiendo cuatro podios en cinco carreras, así que me enfrento a este fin de semana, una año más, con actitud positiva y con mucha confianza de poder hacerlo bien. Como todo circuito urbano, es un trazado de mucho riesgo, por lo que siempre existe la posibilidad de cometer un pequeño fallo que puede derivar en un problema mayor. Diría que el último sector, con las curvas 18 y 19 que pasan por debajo de la grada principal y donde puedes cometer un fallo muy fácilmente, es el punto más crítico del circuito: un pequeño fallo de concentración puede acabar con tu carrera", aseguraba el español.
En cambio, su compañero Felipe Massa decía: "No he realizado ningún entrenamiento especial para este tramo final de la temporada". Aunque no le hace falta, ya que "entreno cada día, tanto en casa como cuando estoy de viaje o en un hotel. ¡En todos lados menos en el avión!", aseguraba, "es importante hacer ejercicio regularmente y también te ayuda para mantener la mente activa", aunque esta carrera es una de las más exigentes (física y mentalmente) del mundial, "en mi opinión Singapur es una de las carreras más fatigantes del calendario. O quizás la que más, porque es la carrera más larga del año, llegando a cumplir las dos horas enteras. El nivel de humedad es muy alto pese a correr de noche. Se suda mucho dentro del monoplaza y no entra demasiado aire en el habitáculo, porque la velocidad media es baja".
"En definitiva, es la carrera más dura a nivel físico, pero también en el plano psicológico, ya que se disputa de noche, por lo que se reduce la visibilidad, además de que siempre se va muy cerca de las barreras. La visibilidad es buena bajo las luces, pero no es lo mismo que pilotar a la luz del día, y esto añade dificultad. Pero es divertido y distinto pilotar de noche, se crea un ambiente muy característico, además de ofrecer un gran espectáculo para los aficionados y un evento interesante para nosotros, los pilotos", decía el brasileño sobre Marina Bay.
"Por este motivo no creo que sea posible destacar una parte del circuito que sea más importante que otra. Todo cuenta aquí. Si cometes el más mínimo error en una curva, lo pagas caro. Tienes que tener cuidado en cada giro y es un circuito largo, ya que una vuelta aquí son como dos en Mónaco, por lo que la precisión y la constancia son importantes, sobre todo en la clasificación cuando tienes que intentar hilar todo perfectamente. De hecho, diría que es más difícil ganar en Singapur que en Mónaco. El circuito es más largo y más complicado, una vuelta dura alrededor de 1m 48s, mientras que en Mónaco es mucho más corta", concluía el de Ferrari.
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