El equipo rompió el toque de queda, en el que los miembros asociados con la operación del coche debe dejar la pista, después de que el motor del doble campeón del mundo utilizado en la jornada de apertura de la práctica sufrió un problema hidráulico.
Las reglas restringen a los conductores a no más de cuatro unidades de potencia por año y sus componentes constituyentes y Alonso ha excedido de largo su asignación pues McLaren sigue luchando con una carencia de la confiabilidad de sus motores de Honda.
El Grand Prix de domingo en Suzuka es la carrera en casa del fabricante japonés, que se separará con McLaren al final de la temporada después de tres años de pésimas actuaciones, con el equipo Surrey basado en unidades de potencia de Renault.
En su lugar, Honda suministrará motores al equipo menor Toro Rosso de Red Bull, actualmente impulsado por Renault, cuyo piloto español Carlos Sainz también ha sido golpeado con una penalización de 20 puntos por exceder su asignación de componentes del motor.
El piloto de Mercedes Valtteri Bottas también dejará caer cinco puestos por un cambio de cambio no programado.