Pocas pueden permitirse este tipo de lujos, ya que se invierte una gran cantidad de tiempo, dinero, talento y delicadeza en cada prenda que se realiza, que evidentemente, hace que el precio sea altísimo, por lo tanto, además de estar comprando una bonita prenda, también obtienes una obra de arte.
Pero, ¿todo el mundo que tiene un taller de costura que hace prendas a medida de una forma delicada y exclusiva puede definirse legalmente como Alta Costura? Siento decirlo, pero NO.
¿Por qué? Porque hay que reunir una serie de características, muy exigentes, para pertenecer a ese selecto grupo que forma parte de la Alta Costura propiamente dicha.
¿Y cuáles son estas características exigidas? 1. Ser miembre de la Chambre Syndicale de la Haute Couture. 2. Diseñar y confeccionar a medida. 3. Tener el atelier en París con al menos 20 emplead@s. 4. Cada temporada sacar un mínimo de 50 modelos, tanto para otoño-invierno como para primavera-verano.
¿Y cuáles son estos miembros? Karl Lagerfeld, Valentino, Christian Dior, Giorgio Armani, Giambatista Valli, Stephanie Rolland, Elie Saab y Jean Paul Gaultier.
Como véis, la Alta Costura no es un término baladí que se use para cualquier cosa. Sí que es cierto, que en todo el mundo hay talleres maravillosos que hacen prendas a medidas, pero al no cumplir estos requistos antes expuestos, no es legal que usen el término Alta Costura, ni pueden desfilar en París con los grandes, ya que este concepto solo es para unos pocos.
Pero, ¿sabéis una cosa? Que no tendrán un atelier en París ni están en ese exclusivo grupo, pero yo sí que los considero como tal, crean con sus manos auténticas obras de arte.