Según un nuevo estudio publicado recientemente en The Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, aproximadamente uno de cada cinco niños muestran un trastorno psiquiátrico con alteraciones al ingresar a la educación escolar formal. El 13,8% de la población estudiada mostró una prevalencia de una conducta desorganizada o trastornos de la atención e hiperactividad, un 11,1% tuvo ansiedad y trastornos depresivos y un 5,8% tuvo un riesgo de comorbilidad general, definida como dos o más trastornos de cualquier tipo. Este estudio realizado por la Universidad de Massachusetts en Boston (Estados Unidos), destaca la importancia de integrar los métodos epidemiológicos psiquiátricos y de desarrollo que proporcionen información para las conversaciones en torno a la preparación preescolar y la planificación de la intervención. Este estudio representa uno de los primeros estudios longitudinales para evaluar la psicopatología en niños estadounidenses durante su transición a la escuela. El Trabajo señala la necesidad de detectar problemas sociales, emocionales y psiquiátricos pues un número importante de niños ya tiene dificultades que posiblemente interfieran en su aprendizaje y en el establecimiento de relaciones en esta transición muy crítica. Así que la recomendación sería simplemente la detección temprana y a menudo reducir la ansiedad y las alteraciones tanto en el niño como en la familia.