La amapola es una planta herbácea anual de la familia de las papaveráceas. Su tallo es erecto y largo, da flores solitarias, lilas o blancas con manchas oscuras en la base de cada pétalo. Al marchitarse las flores, aparecen capsulas ovoides que alojan numerosas semillas de color gris azulado. Estas semillas poseen un sabor agradable, parecido al de las nueces, y se utilizan en panes y tortas. También de ellas puede extraerse un aceite comestible.
Se planta por semilla en primavera, posee lugares soleados, terrenos ricos en minerales y húmedos. Su floración se produce en verano. Su cultivo en algunos países es ilegal por lo que se debe pedir autorización para plantaciones comerciales.
Dentro de sus propiedades mas conocidas se encuentran las narcóticas, de esta planta también puede obtenerse opio y es muy utilizada en medicina para la obtención de morfina. La morfina es actualmente el analgésico clásico más eficaz para aliviar los dolores agudos, el dolor provocado por diversos tipos de cáncer y diversas algias productos de golpes o intervenciones quirúrgicas.
La amapola, como remedio natural, solo debe usarse con prescripción medica. Puede ser utilizada en casos de: insomnio, vértigo, tensión nerviosa, dolores, neuralgias, asma, entre otras.
Con sus semillas, se preparan infusiones sedantes y calmantes. Su jugo puede usarse como loción para aliviar dolores dentales o exceso de sensibilidad dentaria, también es eficaz para tratar dolores articulares y de oídos.
La extracción de extractos de la amapola debe formularse con estricto cuidado y respetando las medidas y posología indicada ya que esta planta con sus derivados también posee efectos narcóticos muy adictivos.