Desear tiene tres acepciones en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua y las tres pueden ser significativas en las relaciones amorosas:
- Aspirar con vehemencia al conocimiento, posesión o disfrute de algo.
- Anhelar que acontezca o deje de acontecer algún suceso.
- Sentir apetencia sexual hacia alguien.
Como el amor no es únicamente apetencia sexual por alguien y como aspirar o pretender la posesión no parece la mejor definición para el amor, yo me voy a quedar con todo lo demás. Y es que el amor es un deseo, es anhelar que acontezca un suceso, y el suceso es estar con la otra persona. Y es que el amor es un deseo, es aspirar a disfrutar de algo, y ese algo es estar con la otra persona. El deseo de estar con el otro es fundamental en el amor. No se trata de desear estar con el otro siempre y a todas horas. Pero si es desear estar con el otro como norma en la vida (“norma” entendido como lo más habitual).
Los enamorados desean estar juntos, verse y compartir situaciones y momentos. Cuando no lo están piensan en el otro y en el momento de volver a verse, se echan de menos y disfrutan de la sensación de querer que llegue el momento de estar juntos. Y por supuesto esto no tiene nada que ver con que no se disfrute cuando no se está con la pareja, el deseo de estar con el otro no es excluyente de desear y disfrutar de hacer otras cosas y compartir la vida con otras personas.
Sin embargo hay parejas que cuando no están juntas desean estarlo y se echan de menos, pero cuando están juntas no disfrutan de estar el uno con el otro. Y es que el deseo de estar con el otro no se tiene que quedar solamente cuando la pareja está separada, sino que en las parejas enamoradas y felices también está cuando la pareja está junta. Y ese deseo es fundamental, el deseo de continuar con la persona que quieres, de seguir con ella, de hacer cosas con ella, de disfrutar de su presencia.
Desear cuando se esta separado y desear y disfrutar cuando se está con la persona de la que estamos enamorados.