La combinación de azul y amarillo es muy habitual en la habitación de los niños, y suele resultar una muy buena idea. Así, un color alegre y vivo como el amarillo se matiza con la serenidad que aporta el color azul. ¡Una mezcla ideal para el descanso y la estimulación de nuestros enanos!
A la hora de decorar la habitación de los niños en azul y amarillo hay muchas opciones diferentes: elegir el azul como base para las paredes y usar el amarillo en pequeñas pinceladas, hacer al contrario, o usar ambos colores para detalles sobre un fondo neutro en blanco o gris.
El estilo nórdico con gotas boho-vintage son ideales y por ello mi favorita para ellos nuestros príncipes y princesas.