Amazónico - La Selva en Madrid

Por Amoras

En Madrid existen varias zonas donde la gastronomía va más allá. Zonas como Ibiza, Ponzano o Jorge Juan. Esta calle es la sede de restaurantes con Estrella (Álbora), la ubicación de una de las últimas aportaciones de Dani García (Lobito de Mar) y es el territorio conquistado del grupo Paraguas, un grupo gastronómico con seis locales en la capital dedicado al fine dining: calidad, servicio y entorno. Esto traducido al lenguaje mortal significa buenos platos, gran servicio y locales preciosos; aunque también significa precios algo altos y cartas algo parecidas entre locales.Todo empezó hace más de 15 años por la iniciativa de Sandro Silva, con su primer restaurante El Paraguas y unos años después, en 2.016, creó Amazónico.

Amazónico es un restaurante ecléctico. Con una cuidada decoración de plantas y sensación de jungla, una carta que mezcla las carnes a la brasa con el toque oriental (tiene incluso una barra de sushi). Es probablemente uno de los locales mejor decorados de la ciudad con un cuidado servicio al que, por ponerle un pero, va un tanto acelerado.

Según vas entrando pasas por una cocina vista donde se ve como se preparan los platos y una zona de brasa donde ves las piñas asadas y como la preparación de la picanha, el famoso corte brasileño. No nos habíamos sentado y ya sabíamos que ese sería uno de los platos que pediríamos.

Descartamos la parte de sushis, también la de ensaladas y buscamos platos con más aíre de sudamérica. Empezamos por unos patacones de cochinita pibil. 


Continuamos con arroz chaufa, integral y con pato. Riquísimo.


Terminamos con la picanha tipo rodizio. Al final no es tal porque no te van sirviendo siempre que quieres, vienen, te enseñan el espeto, se lo llevan y luego te traen una bandejita con la ración. No es pequeña y está bien francamente buena. La ración da para dos pero es cara (28€)

El postre fue un chocolate Moctezuma, un Coulant aplanado con helado. Chocolate caliente al que le falta ser algo más puro para aportar algo distinto. También de precio desorbitado (12€).

Y es que si algo caracteriza a los locales del grupo es el precio. Está claro que la cocina es de calidad, que no te van a dar nada que esté malo pero está todo pensado para que el ticket medio ronde los 50€-60€, incluso más. Son locales pensados para el pijero donde te pueden cobrar perfectamente 3€ por persona por un pan recalentado (aunque venia con un pequeño gazpacho de maiz), 4€ por una botella de agua (Numen) o 10€ por una copa de cava (Juve&Camps Gran Reserva). Nuestra comanda, con los tres platos y el postre, más un café y la bebida fue de 133€ de los cuales casi 40 fueron de bebida.

Tras todo lo que os hemos contado ¿el sitio vale la pena? Si, la verdad es que si. Bien atendido, con detalles cuidados y cocina de calidad. Si a esto le añades la decoración y que es uno de los sitios de moda de Madrid. Si, merece la pena visitarlo.