Ambientar una boda con origami.

Por Paula Lesina

Cuando la frugalidad no es una virtud...


En ocasiones, al organizar el presupuesto de una fiesta, el monto dedicado a la ambientación es limitado. Y mientras escribo "limitado", realmente pienso "casi inexistente". Los  rubros que pueden considerarse "esenciales" suelen relegar la propuesta estética porque, convengamos, en Uruguay un invitado disculpa comprensivamente una ambientación modesta, pero puede ofenderse hasta la médula si el servicio gastronómico es frugal. Digamos que la frugalidad no es una virtud aplicable a los bocados de una fiesta. En ese sentido, para lograr que los espacios tengan detalles personales y que el ambiente sea cálido y festivo, hay que usar la imaginación o disponer de tiempo para transitar algunas horas por Pinterest.

Mil grullas.


El papel es uno de los materiales más nobles en los que puedo pensar. Por obra de la justicia poética, también suele ser de los más económicos. Y aunque en el mercado se ofrecen papeles de todo tipo y costo, el papel más simple y liso, puede transformarse en un objeto bello, cuando se conoce la técnica adecuada. De más está decir, que siento admiración absoluta por quienes logran obras maestras de origami y que podría mirar por horas, tutoriales sobre cómo plegar una hoja blanca para transformarla en los más diversos elementos. Por eso, cuando pienso en una forma frugal para decorar espacios de fiesta, pienso en papel y, acto seguido, pienso en origami. 

Si estás pensando que es frugal pero requiere muchísima dedicación, estoy de acuerdo. Aunque el origami es una técnica y requiere automatización, también es un arte y conlleva paciencia y tiempo. Mucho tiempo. Pero vale la pena. Especialmente tratándose de las grullas de papel que simbolizan los buenos deseos para la nueva etapa que comienzan los novios.

La leyenda de las mil grullas cuenta que quien crea este número de aves plegando papel -deben estar unidas por cuerdas- ve concedido un deseo. Cuando pienso en una boda y en el significado que tiene para los novios la celebración de ese momento, no puedo pensar en mejor decoración que mil grullas de papel. Por eso, María José y Luis tuvieron sus mil grullas en forma de cortina -en la fotos siguiente se ven antes de ser abiertas- en forma de detalle sobre las servilletas y para ser firmadas por los invitados y atesoradas en el recuerdo.

Confío en que el destino, las transforme en un deseo concedido.

Cuando ser frugal significa compartir.


Cuando pienso en ser frugal, no solo conceptualizo la forma de vida que deseo para mi familia o la simplicidad con la cual visualizo las ambientaciones de nuestras fiestas. Pensar en frugalidad es también pensar en los viernes de Marcela, en los cientos de ideas que he acumulado en durante semanas -78 para ser precisa- de cada una de las participantes, en el ingenio inagotable de tantas mujeres para transformar lo que parece perdido en algo nuevo. Cuando pienso en frugalidad, pienso en compartir. Por eso les comparto una idea sencilla y linda: un tutorial para hacer grullas de papel. Abusando de uno de los recursos más económicos del mercado del craft y de las manos habilidosas (que soy por sentado que tenés) deseo que tu próxima fiesta se llene de grullas que auspician buenos momentos.