Uno de los implicados en la denuncia pública hecha por la ciudadana de Huaura, Miriam Milagros Reyes Santos, el regidor Javier Lucio Román Castillo – en una última sesión de consejo – prácticamente recomendó al burgomaestre Alex Bazán Guzmán – llevar la fiesta en paz, porque si dicha acusación que involucra también a su colega Luís Tomás Chávarri Carahuatay, se legaliza – serán muchas las personas deshonestas la que se encuentre en el camino.
“Si vamos a la parte legal, llegaríamos de repente con muchas personas deshonestas… “, expresó – tras exhortar atrevidamente continuar trabajando por el bien de Cañete.Aparentemente la exposición hecha por Román Castillo – habría generado el evidente y desvergonzado espíritu de cuerpo por parte de la mayoría de concejales excepto la posición firme y contraria de Carlos Faustino Calderón y María Luisa Fernández Vivanco, quienes en esta ocasión supieron cumplir con su función e incluso tildaron de conchudos a sus homólogos Luís Tomás Chávarri Carahuatay y Javier Lucio Román Castillo en plena sesión extraordinaria.A su turno – Bazán Guzmán – no tuve mejor argumento para salir en defensa de los regidores Chávarri y Román – acreditando que detrás de este hecho hay intereses políticos y que los discutidos fiscalizadores fueron víctimas de una trampa en la que cayeron inocentemente.Lo que Cañete tiene por alcalde – fácilmente dio a entender que Chávarri y Román son unas santas palomas que picaron el anzuelo de la maldad, unas moscas muertas que ingirieron el veneno de la venganza de un resentido contrincante político que quiere acabar con su impecable e incorruptible carrera.