(Sin spoilers):
Y es que, esta vez, Murphy no nos habla de un grupo de adolescentes clicheados que cantan para olvidar lo marginados que están, tampoco de una hermandad llena de gente hortera que se llama igual, ni de un hotel lleno de fantasmas, vampiros y bebés-monstruo. American Crime Story relata una serie de juicios basados en hechos reales, con toda la seriedad que ello conlleva.
Corren los años 90. O.J. Simpson, un jugador de fútbol americano, es acusado de matar a su ex mujer y a un amigo de esta. La historia sobre cómo un héroe estadounidense, tan idealizado como puede estar cualquier celebridad de nuestro tiempo, se convierte del día para la noche en un sospechoso de doble asesinato. Lo tenía todo: fama, dinero, encanto… Es difícil de creer que alguien que es un ejemplo a seguir para tantos haya hecho algo así. Pero todas las pruebas apuntan hacia O.J., mientras él jura y perjura que quería a su mujer. ¿Es siempre todo lo que parece?
En cuanto al elenco, tenemos a la fantástica Sarah Paulson, interpretando a Marcia Clark, una fiscal harta de que asesinos salgan impunes por su fama o dinero. Una mujer fuerte en lo que era un mundo de hombres, a la que se la crítica por ello, pero que se mantiene firme en todo momento. También encontramos a David Schwimmer, nuestro queridísimo Ross Geller, como Robert Kardashian, íntimo amigo de O.J. (y padre de unas futuras estrellas de los realities). Incluso John Travolta, que tan pronto nos canta Summer Loving como defiende a O.J. frente a los tribunales.
Es una serie entretenida, brillante y polémica, con emocionantes escenas de acción y, lo más importante: basada en hechos reales. La mejor forma de seguir paso a paso los juicios de O.J. Simpson, con todas las consecuencias que provocaron en la sociedad estadounidense.
¿Y vosotros? ¿Pensáis darle una oportunidad a American Crime Story?
Victoria (@MissGoingAway)