Foto de Clara junto a la tumba de su compañero
En Israel, una perrita llamada Clara impacta en los medios locales (periódico israelí Maariv, 2007), contando la historia de esta perrita en el cementerio de Safed, que se negó a dejar a su compañero Vladimir Yaronov, fallecido a los 77 años en 2007. La historia conmueve a un montón de personas que, organizadas, donan alimento para Clara por un año.A finales de 1930 en un pueblito italiano, un joven llamado Luigi crió un perrito al cual llamó Fido, que lo acompañaba todas las mañanas a la estación de ferrocarriles a unos 2 km de distancia del hogar, donde Luigi tomaba el tren para dirigirse a su lugar de trabajo, del cual volvía a las 5:30pm.Esa rutina se repetía día a día y Fido lo acompañaba siempre. Esa rutina diaria fue interrumpida bruscamente cuando Luigi fue reclutado en el ejército y enviado al frente ruso en 1943. La interrupción fue para Luigi, pero no para Fido, quien ya no iba en las mañanas, pero se presentaba puntualmente todas las tardes en la estación del tren, esperando el regreso de su compañero. La triste noticia es que Luigi fue otra víctima de la II Guerra mundial, dejando a Fido esperanzado en su retorno. Así, año tras año fielmente el can fue a la estación de tren todos los días por Luigi sin conseguirlo. Los años no pasaron en vano y un día Fido, que a consecuencia de la edad sufría de una dolorosa artritis, muere congelado de camino a la estación de ferrocarriles.
Estatua en honor a Fido
La modesta gente del pueblo, que admiraban el tesón y perseverancia del perro, no dudaron en levantar una estatua en su nombre junto a la estación de tren que tantas veces lo acogió. El epitafio en la estatua decía: “Un ejemplo para todos los humanos de lo que es la máxima expresión del AMOR Y FIDELIDAD “.Equipo #Ziva8@chumbequita
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Dago