Amor condicional es ese al cual estamos acostumbrados: el amor es un trueque, en el cual yo te doy si tu me das; si no me das, no te doy; en cuanto dejas de dar lo que yo quiero, te retiro mi amor. Este amor va a condición de unas clausulas, como un negocio.
"Te quiero si cumples con mis condiciones. Si no cumples, te retiro lo que hago por ti."
En el amor incondicional, en cambio, te doy por el hecho de disfrutar dándote y viendo que eso te hace feliz.
Aun viéndolo así, a veces nos duele que la otra persona no nos dé lo que creemos nos merecemos. Nos sentimos menospreciados, sin respeto, infravalorados, incluso utilizados. Y, quizás, sólo quizás, esto tiene más que ver con nosotros mismos que con la otra persona y el amor con ella.
Aquí es donde decidimos si ponemos condiciones al amor o dejamos que fluya por nuestro ser libremente.
in Sin categoría.