Como señalamos en la entrada anterior, más allá de las banalidades y estridencias del llamado arte contemporáneo hay muchos valiosos artistas que no se dejan llevar de la nariz por los mandatos del mercado y optan por seguir su propia inspiración.
Entre ellos se encuentra el pintor argentino Andrés Pérez, nacido en en Buenos Aires en 1971 y autor de una obra que alude a los dilemas de la existencia, y donde las metáforas de la natación y la soledad trasmiten una delicada efusión poética.