Como hago siempre, os dejo el inicio del relato. Espero que os guste.
EL BUSCADOR DE ESTRELLAS El sonido del silencio se apodera de mí y se proyecta dentro de mis sentidos. Tiene tanta fuerza, que me devuelve al lugar en el que me encuentro, una habitación apenas iluminada por un flexo que me sirve para leer. Instintivamente paso una hoja del libro que estoy leyendo y su tenue sonido me saca de mi aislamiento. Enseguida vuelvo a ese pensamiento que me tiene atrapada, ¿qué opciones existen para que la oscuridad más absoluta pueda ser derrotada por el universo de las palabras? No lo sé, pero cada día que pasa, intento establecer estrategias que sean capaces de averiguar la solución a esta difícil entelequia.
Quiero volver a ser una niña, lo que no es difícil, porque mi mente navega por mi infancia envuelta en guirnaldas y flores de colores. Para mí, es un lugar donde los deseos siempre se hacían realidad, y un tiempo al que siempre regreso cuando mi vida se encuentra en una encrucijada. Ahora me conformo con observar los copos de nieve que caen lentamente sobre la terraza de la habitación, y que para mí, se asemejan a pequeñas misivas llenas de deseos. Los miro, y en mi interior, intento atrapar uno para ver si contiene aquello que anhelo, lo que inevitablemente me lleva a mi infancia, a aquella Navidad en la que me dijeron que no existían los Reyes Magos. Entonces, la fuerza de mis deseos se imponía a la obstinación de la realidad. Yo nunca quise creer a mi madre y me negué a aceptarlo sin más. Menos mal, que mi hermano acudió en mi ayuda y creó para mí una historia con final feliz, una historia para una niña de seis años, una historia que jamás olvidaré.
Extracto del Relato corto El buscador de estrellas de Ángel Silvelo Gabriel