Aquí estoy de nuevo. Se ve que la depresión postFuerteventura ha durado más de lo previsto, y de hecho, los días en que llueve todavía puedo notar su intento de aflorar de nuevo y arrastrarme al camino de la oscuridad y el encamamiento, pero estoy intentando ser fuerte, sobre todo porque me han llegado un par de correos preguntándome que si todo bien que hacía tiempo que no actualizaba y tal. En realidad sé que el impulso a preguntarme tal cosa no es por el anhelo de nuevas entradas sino una preocupación derivada por mi naturaleza dramática de la que hago alarde en mi instagram spam ^^, pero a pesar de esta tengo la suerte de contentarme fácilmente con cosas cómo el conocer la existencia de una bombilla flamenco (sí!!aquí), haberme leído ''Los sonámbulos'' de Paul Grossman, que recomiendo encarecidamente, y detalles menos concretos como quedarse por la mañana sola en cama y poder hacer el Patricio Estrella libremente, montar en el saltamontes de madrugada o ver delfines apenas un segundo y hablar de ello durante días.