Anne Hathaway pidió disculpas por su vestido

Publicado el 27 febrero 2013 por Plusfarandula @PlusFarandula
"Lamento profundamente cualquier decepción que haya causado". Las palabras son de Anne Hathaway y se refieren al polémico vestido que utilizó en la alfombra roja de los Oscar. La ganadora del Oscar como mejor actriz de reparto por su papel de Fantine en el musical Los Miserables acudió al Dolby Theatre con un vestido de Prada en rosa pálido que se convirtió en una de las comidillas de la noche: y es que las pinzas de los costados del busto marcaban notablemente las curvas de la actriz y parecían pezones, que a los pocos minutos de pasar por la alfombra roja ya tenía dos cuentas nuevas en Twitter: @AnneHATHAWAYNipples y @HATHAWAYNipples (los pezones de Anne Hathaway). Aunque ambas fueron retiradas al cabo de unas horas, durante la gala causaron sensación en la red, igual que el año pasado hiciera @AngiesRightLeg que alguien abrió en honor a la pierna derecha de Angelina Jolie que se podía ver en todo su esplendor a través de su vestido. En declaraciones a la revista People, Anne contó que el vestido de Prada –muy tapado en el frente y muy abierto en la espalda.- no fue su primera opción. "En la noche del sábado supe que iba a haber un vestido muy similar al Valentino que tenía la intención de ponerme, así que decidí que era lo mejor para todos los involucrados cambiar mis planes", le dijo a People. Así fue como se decidió por el Prada color rosa pálido al que ella misma definió como "negocios de frente y fiesta de espalda" por su osado diseño en la parte de atrás, muy descubierta con dos tiras finitas y un lazo que le marcaba la cintura. Se ve que no reparó en los pezones del frente. "Aunque me encanta el vestido que llevaba, fue una decisión difícil de última hora teniendo en cuenta que yo había tenía planeado usar un Valentino en honor a la relación profunda y significativa que he disfrutado con la casa y con el propio Valentino", continuó y cerró pidiendo disculpas por su error: "Lamento profundamente cualquier decepción que haya causado". La actriz, de 30 años, es de hecho una fanática de Valentino y ha usado sus diseños desde hace muchos años, incluyendo su vestido de novia cuando se casó con Adam Shulman en septiembre pasado. El collar que llevaba puesto en la noche de los Oscar era una bellísima pieza de Tiffany & Co valuada en medio millón de dólares. El revuelo por el vestido de Prada fue tal que la actriz optó por cambiarse cuando fue a celebrar a la fiesta de la revista Vanity Fair. Y eligió un discreto Saint Laurent.