Anosognosia

Por Gabriel Giner @esaludcom

La anosognosia es un trastorno que se caracteriza porque el paciente es incapaz de percibir y entender la enfermedad que padece; no es capaz de reconocer los síntomas propios de la misma y tiene una total falta de conciencia sobre la afección.

Así, podemos definir la anosognosia como un fenómeno clínico que se da en aquellos pacientes con algún tipo de disfunción cerebral que no son conscientes de su situación, la cual resulta evidente tanto para el médico como para las persoans de su entorno.

Así, la anosognosia afecta a aquellas zonas del cerebro que forman parte de la toma de conciencia; así, el paciente es incapaz de reconocer los síntomas y los déficits. Su yo, entendiendo como tal a la conciencia sobre uno mismo, queda totalmente relegado, de forma que este tipo de pacientes no pueden relacionar la información referida a la enfermedad como parte de ellos.

Anosognosia: tipos de trastornos

La anosognosia es una situación relativamente común en aquellos pacientes que sufren algún tipo de trastorno neurológico y psiquiátrico, siendo igual de frecuente en ambos casos.

En el caso de pacientes con algún tipo de enfermedad neurológica, la anosognosia es frecuente en aquellos que sufren alzheimer; las personas son incapaces de percibir los síntomas propios de la enfermedad, y es en la gran mayoría de los casos los amigos y/o familiares quienes advierten de la pérdida de memoria progresiva. La anosognosia también se da con relativa frecuencia en pacientes con tumores cerebrales.

Respecto a los pacientes con afecciones psiquiátricas, esta condición se da sobre todo en aquellos que sufren esquizofrenia y trastornos de personalidad complejos.

Síntomas de la anosognosia

Hay una serie de síntomas que permiten diagnosticar este fenómeno clínico. El más notable de todos es la falta de conciencia por parte de aquellos pacientes que han sufrido algún tipo de lesión cerebral.

Además, es habitual que se presente un déficit tanto sensitivo como motor y cognitivo en quienes padecen anosognosia.

Anosognosia: tratamiento

A día de hoy no existe un tratamiento 100% efectivo para tratar esta condición. Tal y como hemos señalado, se da en diferentes enfermedades neurológicas y psiquiátricas; por lo tanto, es tarea del médico señalar la causa de esta condición y establecer el tratamiento adecuado para la misma.

Hay que tener en cuenta que la anosognosia perjudica de forma notable la rutina diaria de quienes la padecen. Es por ello que resulta muy importante identificar los síntomas de manera temprana y dar con el mejor tratamiento para los mismos.

En líneas generales, el tratamiento de la anosognosia resulta complejo ya que los pacientes deben enfrentarse a una información que ellos son incapaces de percibir. Por lo tanto, es habitual que se den alteraciones en el estado de ánimo: irritación, mal humor, depresión… Además, la falta de conciencia es un trastorno muy poco comprendido por parte de la sociedad, lo cual es una gran desventaja.

Desde el punto de vista físico, quienes sufren anosognosia pueden presentar un alto riesgo a sufrir caídas debido a la falta de conciencia; en algunos casos, existe el peligro de auto-lesión ya que los pacientes no se ven capaces de enfrentarse a una realidad que para ellos no existe.

Un ser querido sufre anosognosia, ¿qué hago?

La no conciencia del déficit es un problema complicado de tratar en el ámbito familiar; y es que los pacientes no son capaces de reconocer su problema. No obstante, hay una serie de tips y consejos que merece la pena tener en cuenta para hacer la situación muchísimo más llevadera.

  • Comunicación en positivo: cuando tu familiar o amigo tenga cualquier tipo de problema con las tareas cotidianas, debes ser amable y ofrecerle siempre tu ayuda.
  • Tareas conjuntas: una buena idea para normalizar en la medida de lo posible la situación es convertir las tareas en rutinas conjuntas; de esta manera, ese ser querido no se verá obligado continuamente a solicitar ayuda.
  • Lenguaje: el lenguaje y la forma en la que te diriges a ese amigo o familiar que padece anosognosia es muy importante. Si por ejemplo necesita ayuda en la cocina, puedes utilizar frases como “dejáme ayudarte a cocinar, ya sabes que me encanta compartir tiempo en la cocina contigo”. Esto es mucho mejor que “sabes que no puedes hacer eso tú solo, déjame que lo haga yo”.
  • Ayuda profesional: por supuesto, es esencial que busques ayuda profesional para tratar la anosognosia. En la gran mayoría de casos, esto pasa por acudir al psiquiatra.

Lo cierto es que hacer frente a la demencia y a la anosognosia en adultos o personas mayores puede resultar muy frustrante. No obstante, es esencial mantener siempre una actitud positiva para que la persona se sienta relajada.

Conclusión

Por último, merece la pena destacar que la anosognosia en sí misma no es una enfermedad, sino más bien un síntoma propio de determinados trastornos neurológicos y psiquiátricos que han dado lugar a un daño de la estructura cerebral. Así, dicho daño produce en las personas la sensación de que no están enfermas y que sus funciones corporales funcionan perfectamente.

Resulta un trastorno sumamente curioso para las persona cercanas porque en ocasiones estas no son capaces de entender cómo los pacientes no pueden aceptar la disfunción que presentan. Generalmente, las personas enfermas insisten en que pueden realizar las tareas por sí mismas; no obstante, algunas como por ejemplo cocinar o conducir pueden resultar peligrosas. De la misma manera, al no ser conscientes de su déficit, en ocasiones optan por no tomar la medicación prescrita por el médico.