Existen muchas situaciones que pueden generar ansiedad en las personas pero hay algunas como la de hablar en público, ser entrevistado, hacer una prueba o examen que son especialmente ansiógenas en un alto porcentaje de personas. La ansiedad ante los exámenes representa un tipo especial de ansiedad ante una situación estimular concreta ya que se puede poner en duda la competencia, la eficacia, los conocimientos o las habilidades de un alumno y esto no se asume fácilmente, sobre todo si se espera un resultado negativo o se anticipan las consecuencias negativas que se derivan de tal resultado. En el caso de la presentación a un examen en una oposición, esta situación se agrava por la gran dedicación de tiempo que el opositor ha dedicado a ella y la escasez de plazas, lo que conlleva una gran competencia entre los opositores, y la necesidad de controlar los pensamientos anticipatorios de futuro ante la incertidumbre.
El sentido común nos podría hacer pensar que la ansiedad ante los exámenes es un problema que sólo padecen aquellos estudiantes que sistemáticamente suspenden asignaturas o aquellos que estudian poco. Sin embargo, ambas condiciones no tienen necesariamente por que ir relacionadas, aunque en muchos casos exista esta relación.
Se ha demostrado que los estudiantes que experimentan una alta ansiedad ante los exámenes sufren una merma importante en su rendimiento de tal forma que aunque hayan estudiado su elevada ansiedad no les permite realizar bien el examen y, aún en el caso de no suspender, su nota es inferior a la que podrían obtener si fueran capaces de controlar la ansiedad. Esto es así debido a que cuando la ansiedad sobrepasa un cierto punto, cuando el nivel de excitación o de activación sobrepasa ciertos umbrales necesarios para que la capacidad atencional se mantenga, el rendimiento decae. Esta circunstancia ya fue advertida en la famosa Ley de Yerkes-Dobson.
Esto puede traer consecuencias importantes en las personas que la padecen e interferir de forma importante en otras áreas de su vida:
- En su salud física generando problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, disminución del sistema inmunológico lo que puede ocasionar con una mayor frecuencias de infecciones, enfermedades, herpes, etc.
- En su salud psicológica: problemas de ansiedad, depresión, estrés, insomnio, baja autoestima, etc.
- En el área escolar y laboral: ya que muchas veces es responsable de fracaso y abandono escolar, desmotivación con los estudios y pérdida por tanto de oportunidades laborales.
- En el área familiar: por la preocupación que esto puede generar en la familia y la impotencia que a veces experimentan al no saber cómo ayudarle.
- En las relaciones sociales: ya que en ocasiones este problema hace que las persones disminuyan su tiempo de ocio y de relacionarse con otras personas por dedicar tiempo a un estudio que posteriormente no le es del todo provechoso; o que debido a la alteración psicológica que la ansiedad y el fracaso escolar les provoca (, disminución del estado de ánimo, irritabilidad, etc.) las relaciones sociales también se puedan ver alteradas.
Frente a estas consecuencias negativas podemos poner en marcha planes específicos para trabajar no solo estrategias de manejo de la ansiedad, sino combinarlas con métodos eficaces de planificación y técnicas de estudio y pautas adecuadas de afrontamiento eficaz de diversas situaciones de evaluación, presentes y futuras.