Hasta hace unos años las personas con discapacidad intelectual no existían para casi nadie y ahora son protagonistas en diferentes medios de comunicación.
Exposiciones, calendarios de multiples organizaciones con famosos colaborando, paneles en medio de calles principales. Fotografias preciosas con miles de sonrisas y con una imagen de esperanza y optimismo que contagia. Un denominador común: los protagonistas son niños, únicamente se muestra el tramo de edad mas breve y mas fácil de las personas con un cromosoma de mas.
Los papas de criaturas con dificultades mostramos sin complejos a nuestros pequeños héroes, pero a la vez nos tenemos que preguntar ¿por que solo se muestra la ternura de la infancia? ¿por que no hay adultos en esas ideales imágenes?. Realmente ¿esto es el síndrome de Down?.
En el Congreso Síndrome Up que se celebro en Pamplona hace unos días, se le formulo esta pregunta al Dr Jesús Flores ¿se estaba pecando de exceso ante todas estas apariciones? y la respuesta fue un si rotundo. No dudaba que la intención de estos proyectos era la mejor, pero había que criticar sin contemplaciones que solo se mostrara la infancia, cuando es el espacio vital mas corto de un ser humano.
El Dr Florez, referente de la lucha por la integracion, esta a favor de sacar a la calle el dia a dia de nuestros hijos, pero mostrando su existencia completa el nacimiento hasta los años de la vejez. El éxito esta en contemplar todo lo que se ha logrado.
Sabemos, y nos duele reconocerlo, que las personas con SD pueden resultar incluso antiesteticas en la madurez, pero eso no justifica que no tengan su calendario o su exposición fotográfica en medio de cualquier calle principal. El trabajo duro de integración lo hacen ellos, demostrando durante años que pueden, que solo hay que dar la oportunidad de demostrarlo.
Nuestros preciosos peques, serán adultos despues y se convertirán a lo mejor en eso que no nos gusta ver y que incluso evitamos, pero seguro que seguirán enamorándonos con su sonrisa, con su trabajo, con su ocio, con su familia, con su sencillez y hasta su candidez.
Si queremos eliminar la etiqueta de niños eternos, tenemos que enseñar a la sociedad que solo son niños durante los primeros años de su vida y que mas tarde se convierten en adolescentes, mas tarde treinteañeros, seguidamente personas maduras para llegar a viejos.